Hechos 14 - La Biblia Textual 3a EdicionPablo y Bernabé en Iconio1. Aconteció en Iconio, que entraron juntos en la sinagoga de los judíos, y hablaron de tal manera que creyó una gran multitud, tanto de judíos como de griegos. 2. Pero los judíos que desobedecieron, incitaron y contaminaron las mentes de los gentiles contra los hermanos. 3. A pesar de ello, permanecieron allí mucho tiempo, hablando osadamente con el apoyo del Señor, dando Dios° testimonio a la palabra de su gracia, y concediendo que por sus manos se hicieran señales milagrosas y prodigios. 4. Y la población de la ciudad se dividió; unos estaban con los judíos, y otros con los apóstoles. 5. Pero al surgir un intento de gentiles y judíos, junto con sus gobernantes, para maltratarlos y apedrearlos, 6. se enteraron de ello y huyeron a Listra y a Derbe, ciudades de Licaonia, y a° la región circunvecina. 7. Y allí se quedaron proclamando el evangelio. Pablo es apedreado en Listra8. Había en Listra cierto hombre inválido de los pies, estaba sentado y era cojo desde el vientre de su madre, y nunca había andado.° 9. Éste oyó hablar a Pablo, el cual, fijando sus ojos en él, y viendo que tenía° fe para ser sanado, 10. dijo a gran voz: ¡Levántate derecho sobre tus pies! Y él dio un salto y echó a andar. 11. Entonces las multitudes, viendo lo que había hecho Pablo, alzaron la voz, diciendo en lengua licaónica: ¡Los dioses han descendido hasta nosotros en forma humana! 12. Y a Bernabé llamaban Zeus, y a Pablo, Hermes,° porque llevaba° la palabra. 13. Y el sacerdote de Zeus (cuyo templo° está delante de la ciudad) trajo toros enguirnaldados delante de las puertas, y quería ofrecer sacrificios juntamente con el pueblo. 14. Pero cuando los apóstoles Bernabé y Pablo lo oyeron, se rasgaron el manto y se lanzaron en medio del gentío, gritando 15. y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis estas cosas? También nosotros somos hombres semejantes a vosotros, y os anunciamos el evangelio, para que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo, la tierra y el mar, y todas las cosas que hay en ellos; 16. el cual, en las edades pasadas, ha permitido que todas las gentes anduvieran en sus caminos; 17. si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo el bien, dándoos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, y llenando de sustento y de alegría vuestros corazones. 18. Diciendo estas cosas, a duras penas calmaron a la multitud, para que no les ofrecieran° sacrificio. 19. Pero llegaron unos judíos de Antioquía y de Iconio, y después de persuadir a las turbas, apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, dándolo por muerto. 20. Pero siendo rodeado por los discípulos, se levantó y entró en la ciudad; y al día siguiente, partió con Bernabé hacia Derbe. 21. Después de anunciar el evangelio en aquella ciudad y hacer muchos discípulos, regresaron a Listra, a Iconio y a Antioquía,° 22. fortaleciendo los ánimos de los discípulos; y exhortándolos a permanecer en la fe, les decían: Es necesario que entremos en el reino de Dios a través de muchas tribulaciones. 23. Y después que les designaron ancianos en cada iglesia y oraron con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído. El regreso a Antioquía de Siria24. Pasando por Pisidia, atravesaron Panfilia, 25. y después de hablar la palabra en Perge, bajaron a Atalia. 26. De allí navegaron a Antioquía, donde habían sido encomendados a la gracia de Dios para la obra que habían cumplido. 27. Cuando llegaron y reunieron a la iglesia, les informaron de todo lo que Dios había hecho con ellos, y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe. 28. Y se quedaron con los discípulos no poco tiempo. |