Salmos 32 - La Biblia Textual 3a EdicionLa dicha del perdón Salmo de David. Masquil.1. Maskil° de David. ¡Cuán bienaventurado es aquel cuya trasgresión ha sido quitada,° Y cubierto su pecado! 2. ¡Cuán bienaventurado es el hombre a quien YHVH no le imputa iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño! 3. Mientras callé, se consumieron mis huesos, En mi gemir todo el día. 4. Porque de día y de noche tu mano se agravaba sobre mí, Hasta que mi vigor se convirtió en sequedades de verano. Selah 5. Mi pecado te hice saber y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a YHVH, Y Tú mismo° cargaste° con la maldad de mi pecado. Selah 6. Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado. Ciertamente en la inundación de muchas aguas, Éstas no llegarán a él. 7. Tú eres mi refugio, me guardarás de la angustia, Me rodearás con cánticos de liberación. Selah 8. Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar, Sobre ti fijaré mis ojos, y te aconsejaré. 9. No seáis como el caballo o el mulo, sin entendimiento. Cuya boca ha de ser frenada con bozal y freno, Para que se acerquen a ti.° 10. Muchos dolores habrá para el impío, Pero al que confía en YHVH lo rodea la misericordia. 11. ¡Alegraos, oh justos, en YHVH, y regocijaos! ¡Cantad con júbilo todos vosotros, los rectos de corazón! |