27.8 C
Miami
domingo, agosto 18, 2024
Más


    Ezequiel 13 - Torres Amat

    Condenación de los falsos profetas

    1. Me habló de nuevo el Señor, y me dijo:

    2. Hijo de hombre, vaticina contra los profetas falsos de Israel, que se entremeten a profetizar; y a estos que profetizan por su capricho, les dirás: Escuchad lo que dice el Señor:

    3. Así habla el Señor Dios: ¡Ay de los profetas insensatos, que siguen su propio espíritu y no ven nada!

    4. Tus profetas, ¡oh Israel!, son como zorras en los despoblados.

    5. Vosotros no habéis hecho frente, ni os habéis opuesto como muro a favor de la casa de Israel, para sostener la pelea en el día del Señor.

    6. Vanas son las visiones que ellos tienen, y embustes sus adivinaciones, cuando dicen: El Señor ha dicho; siendo así que no son enviados del Señor, y persisten en asegurar aquello que han anunciado.

    7. ¿Acaso dejan de ser vanas vuestras visiones, y mentirosas las adivinaciones que habéis propalado? Vosotros decís: Así ha hablado el Señor; cuando yo nada os he hablado.

    8. Por tanto, esto dice el Señor Dios: Porque habéis publicado cosas vanas, y por ser mentirosas vuestras visiones, por eso vedme aquí contra vosotros, dice el Señor Dios.

    9. Y mi mano descargará sobre los profetas forjadores de visiones vanas y de mentirosas adivinaciones: no serán ya admitidos en la reunión de mi pueblo, ni escritos en el censo de la familia de Israel, en cuya tierra no volverán a entrar; y conoceréis que yo soy el Señor Dios.

    10. Porque han engañado ellos a mi pueblo diciéndole ¡Paz!, siendo así que no hay tal paz; mi pueblo construía una muralla, y ellos la recubrían con argamasa suelta sin mezcla de paja.

    11. Diles, pues, a esos que revocaban con mal mortero, que la muralla caerá; porque vendrán aguaceros e inundaciones, y arrojaré del cielo enormes piedras, y enviaré un viento tempestuoso que todo lo destruirá.

    12. Y cuando la muralla haya caído, acaso no se os dirá por mofa: ¿Dónde está la encostradura que vosotros hicisteis?

    13. Por tanto esto dice el Señor Dios: En medio de mi indignación haré estallar de repente un viento tempestuoso, y lleno de furor enviaré aguaceros, que todo lo inundarán, y airado arrojaré enormes piedras que todo lo arrasarán;

    14. y arruinaré el muro que encontrasteis con barro sin mezcla, y lo igualaré con el suelo, y se descubrirán sus cimientos, y caerá; y perecerán con él aquellos falsos profetas, y conoceréis que yo soy el Señor.

    15. Y desfogaré mi indignación en la muralla, y en aquellos que la encostraron sin mezcla, y os diré a vosotros: La muralla ya no existe; ni existen aquellos que la encostraron,

    16. es a saber, los profetas de Israel, que profetizaban sobre Jerusalén y veían para ella visiones lisonjeras o de paz, siendo así que no hay tal paz, dice el Señor Dios.

    17. Tú, ¡oh hijo de hombre!, reprende con rostro firme a las hijas de tu pueblo que profetizan por su propio capricho, y vaticina acerca de ellas,

    18. ¡Ay de aquellos que ponen almohadillas bajo de todos los codos, y hacen cabezales para poner debajo de las cabezas de los de toda edad, a fin de hacer presa de las almas del pueblo mío, y mientras cazaban las almas de mi pueblo, decían que las vivificaban!

    19. Y me deshonraban delante de mi pueblo por un puñado de cebada y por un pedazo de pan, matando las almas que no son muertas, y dando por vivas las que no viven, vendiendo mentiras a mi pueblo, el cual da crédito a ellas.

    20. Por tanto, así habla el Señor Dios: Vedme aquí contra vuestras almohadillas o lisonjas, con las cuales cazáis las almas como las aves; y yo las destruiré en vuestras mismas manos, y haré volar libremente las almas que vosotros cazáis.

    21. Yo romperé vuestros cabezales, y libraré de vuestro poder a los del pueblo mío, y no dejaré que sean presa de vuestras manos; y sabréis que yo soy el Señor.

    22. Porque vosotras con vuestras mentiras habéis entristecido el corazón del justo, al cual no había yo entristecido; y habéis fortalecido los brazos del impío, para que no se convirtiese de su mal proceder, y viviese:

    23. Por tanto, no tendréis ya en adelante esas falsas visiones vuestras, ni esparciréis vuestras adivinaciones, y yo libraré de vuestras manos al pueblo mío; y conoceréis que yo soy el Señor.