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jueves, julio 18, 2024
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    Isaías 56 - Torres Amat

    Recompensa de los que guardan el pacto de Dios

    1. Esto dice el Señor: Osbervad las reglas de la equidad, y practicad la justicia; porque la salvación que yo envío, está para llegar, y va a manifestarse mi justicia.

    2. Bienaventurado el varón que así obra, y el hijo del hombre que a esto se atiene con firmeza; que observa el sábado, y no lo profana, y que guarda sus manos de hacer mal ninguno.

    3. Y no diga ya el hijo del advenedizo o gentil que por la fe está unido al Señor: El Señor me ha separado de su pueblo con un muro de división. Ni tampoco diga el eunuco: He aquí que yo soy un tronco seco y estéril.

    4. Porque esto dice el Señor a los eunucos: A los que observaren mis sábados o fiestas, y practicaren lo que yo quiero, y se mantuvieren firmes en mi alianza,

    5. les daré un lugar distinguido en mi casa, y dentro de mis muros, y un nombre más apreciable que el que les darían los hijos e hijas: Les daré yo un nombre sempiterno que jamás se acabará.

    6. Y a los hijos del advenedizo que se unen al Señor para honrarle, y amar su santo Nombre, y para ser fieles siervos suyos; a todos los que observen el sábado, que no lo profanen, y que guarden fielmente mi alianza,

    7. yo los conduciré a mi santo monte y en mi casa de oración los llenaré de alegría; me serán agradables los holocaustos y víctimas que ofrecerán sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.

    8. Dice también el Señor Dios que congrega a los dispersos de Israel: Yo le agregaré todavía aquellos que algún día se le reunirán.

    9. Vosotras las bestias todas del campo, todas las fieras del bosque, venid a devorar la presa.

    10. Ciegos son todos sus atalayas, ignorantes todos, perros mudos impotentes para ladrar, visionarios, dormilones y aficionados a sueños vanos.

    11. Y estos perros sin rastro de vergüenza, jamás se ven hartos de rapiñas. Los pastores mismos están faltos de toda inteligencia; todos van descarriados por su camino, cada cual a su propio interés desde el más alto hasta el más bajo.

    12. Venid, dicen, bebamos vino; y embriaguémonos bien, y lo mismo que hoy haremos también mañana, y mucho más.