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sábado, agosto 17, 2024
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    Levítico 20 - Torres Amat

    Penas por actos de inmoralidad

    1. Habló el Señor a Moisés, diciendo:

    2. Esto dirás a los hijos de Israel: Cualquiera de los hijos de Israel y de los extranjeros que habitan entre ellos, que diere alguno de sus hijos al ídolo Moloc, morirá sin remisión: el pueblo del país le apedreará.

    3. Y yo mostraré mi saña contra él y le arrancaré de en medio de su pueblo, por haber dado hijos suyos a Moloc, y profanado mi santuario, y menospreciado mi santo nombre.

    4. Pero si el pueblo no haciendo aprecio y como teniendo en poco mi mandato, dejare sin castigo al hombre que dio alguno de sus hijos a Moloc, y no quisiere matarle,

    5. yo mostraré mi saña contra el hombre contra su parentela, y le arrancaré de en medio de su pueblo a él y a todos los que consintieron que idolatrase con Moloc.

    6. La persona que se desviare de mí para ir a consultar a los magos y adivinos, y se abandonare a ellos, yo mostraré mi saña contra ella y la exterminaré de en medio de su pueblo.

    7. Santificaos y sed santos, porque yo soy el Señor Dios vuestro.

    8. Guardad mis preceptos, y ponedlos en práctica. Yo el Señor que os santifico.

    9. El que maldijere a su padre o a su madre, castigado sea de muerte: maldijo al padre o a la madre, páguelo con su sangre.

    10. Si alguno pecare con la mujer de otro, o cometiere adulterio con la que está casada con su prójimo, mueran sin remisión, así el adúltero como la adúltera.

    11. El que pecare con su madrastra, deshonrando así a su propio padre, muera con ella: caiga la sangre de ambos sobre ellos.

    12. Si alguno pecare con su nuera, mueran los dos, porque han cometido un gran crimen: caiga su sangre sobre ellos.

    13. El que pecare con varón como si éste fuera una hembra, los dos cometieron abominación; mueran sin remisión: caiga su sangre sobre ellos.

    14. El que teniendo por mujer a la hija, se casa después con la madre de ella, comete un crimen enorme; sea quemado vivo con ellas, y no quede entre vosotros rastro de tanta infamia.

    15. El que pecare con alguna bestia, muera sin remisión; matad también la bestia.

    16. La mujer que pecare con cualquier bestia, sea muerta con la bestia: caiga su sangre sobre ellos.

    17. Si alguno tuviere trato ilícito con su hermana, hija de su padre o de su madre, deshonrándose mutuamente, ambos cometieron un crimen execrable; serán muertos en presencia de su pueblo, por haberse conocido entre sí deshonestamente, y pagarán la pena de su iniquidad.

    18. Si alguno se juntare con mujer durante el flujo menstrual, y descubriere en ella lo que el pudor debió haber ocultado, y ella misma mostrare su inmundicia, ambos serán exterminados de su pueblo.

    19. No tendrás que ver con tu tía materna o paterna; quien tal hace, su propia carne afrenta; pagarán ambos la pena de su delito.

    20. El que pecare con la mujer de su tío paterno o materno, sin tener respeto al parentesco, ambos llevarán su merecido: morirán sin hijos.

    21. El que casa con la mujer de su hermano, hace una cosa ilícita, mancha el honor de su hermano: quedarán sin hijos.

    22. Guardad mis leyes y decretos, y ejecutadlos; para que la tierra en que vais a entrar y habitar, no os arroje también a vosotros con horror fuera de su seno.

    23. No queráis seguir las costumbres de las naciones que yo he de arrojar de delante de vosotros; pues por haber ellas hecho todas estas cosas, yo las abomino.

    24. Mas a vosotros digo: Entrad en posesión de su tierra, la cual yo os daré por herencia, tierra que mana leche y miel. Yo el Señor Dios vuestro, que os he separado de todos los demás pueblos.

    25. Separad, pues, también vosotros el animal puro del impuro, y el ave limpia de la inmunda; no contaminéis vuestras almas por causa de los animales y de las aves y demás vivientes que se mueven sobre la tierra, y que yo os he señalado como inmundos.

    26. Seréis santos para mí; porque santo soy yo el Señor, y yo os he separado de los demás pueblos, para que fueseis míos.

    27. El hombre o la mujer que tenga espíritu pitónico o de adivinación, sean castigados de muerte: los matarán a pedradas; caiga su sangre sobre ellos.