27.8 C
Miami
domingo, agosto 18, 2024
Más


    Salmos 14 - Torres Amat

    Necedad y corrupción del hombre (Sal. 53. 1-6) Al músico principal. Salmo de David.

    1. Dijo en su corazón el insensato: No hay Dios. Los hombres se han corrompido, y se han hecho abominables por seguir sus pasiones; no hay quien obre bien, no hay uno siquiera.

    2. El Señor echó desde el cielo una mirada sobre los hijos de los hombres, para ver si había uno que tuviese juicio, o que buscase a Dios.

    3. Todos se han extraviado, todos a una se hicieron inútiles; no hay quien obre bien, no hay siquiera uno. Su garganta es un sepulcro destapado; con sus lenguas están forjando fraudes; debajo de sus labios hay veneno de áspides. Llena está su boca de maldición y de amargura; sus pies son ligeros para ir a derramar sangre. Todos sus procederes se dirigen a afligir y oprimir al prójimo; nunca conocieron el sendero de la paz; no hay temor de Dios ante sus ojos.

    4. ¿Por ventura no entrarán en conocimiento todos esos que hacen profesión de la iniquidad; esos que devoran a mi pueblo como un bocado de pan?

    5. No han invocado al Señor; y allí tiemblan de miedo donde no hay motivo de temer.

    6. Porque está el Señor en medio del linaje de los justos; vosotros, ¡oh impíos!, ridiculizáis la determinación del desvalido, cuando pone en el Señor su esperanza.

    7. ¡Oh, quién enviará de Sión la salud o el salvador de Israel! Cuando el Señor pusiere fin a la cautividad de su pueblo, saltará de gozo Jacob , y se regocijará Israel.