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jueves, julio 18, 2024
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    Salmos 147 - Torres Amat

    Alabanza por el favor de Dios hacia Jerusalén

    1. Alabad al Señor; porque justa cosa es cantarle himnos. Cántese a nuestro Dios un grato y digno cántico.

    2. Edificando el Señor a Jerusalén , congregará a los hijos de Israel, que andan dispersos por el mundo.

    3. El es quien sana a los de corazón contrito, y venda sus heridas;

    4. el que cuenta las estrellas y las llama a todas ellas por sus nombres.

    5. Grande es el Señor Dios nuestro, y grande su poderío, y sin límites su sabiduría.

    6. El Señor es quien ampara a los humildes, y abate hasta el suelo a los soberbios pecadores.

    7. Entonad himnos al Señor con acciones de gracias; cantad salmos a nuestro Dios al son de la cítara.

    8. El es el que cubre el cielo de nubes, y dispone así la lluvia para la tierra; el que produce en los montes el heno, y la hierba para los animales del servicio de los hombres.

    9. El que da a las bestias el alimento que les es propio, y a los polluelos de los cuervos que claman a él.

    10. No hace el Señor caso del brío del caballo; ni se complace en que el hombre tenga robustos y veloces pies.

    11. Se complace, sí, en aquellos que le temen y adoran, y en los que confían en su misericordia.

    12. Alaba al Señor, ¡oh Jerusalén !; alaba, ¡oh Sión!, a tu Dios.

    13. Porque él ha asegurado con fuertes barras o cerrojos tus puertas; ha llenado de bendición a tus hijos, que moran dentro de ti.

    14. Ha establecido la paz en tu territorio, y te alimenta de la flor de harina.

    15. El despacha sus órdenes a la tierra; órdenes que se comunican velozmente.

    16. El nos da la nieve como copos de lana; esparce la escarcha como ceniza.

    17. El despide el granizo en menudos pedazos; al rigor de su frío, ¿quién resistirá?

    18. Pero luego despacha sus órdenes, derrite estas cosas; hace soplar su viento, y fluyen las aguas.

    19. El anuncia su palabra a Jacob , sus preceptos y ocultos juicios a Israel.

    20. No ha hecho otro tanto con las demás naciones, ni les ha manifestado a todas ellas sus juicios o preceptos. ¡Aleluya!