27.1 C
Miami
lunes, agosto 26, 2024
Más


    Salmos 42 - Torres Amat

    Mi alma tiene sed de Dios Al músico principal. Masquil de los hijos de Coré.

    1. Como busca el sediente ciervo por las fuentes de aguas, así, ¡oh Dios!, clama por ti el alma mía.

    2. Sedienta está mi alma del Dios fuerte y vivo. ¡Cuándo será que yo llegue, y me presente ante Dios!

    3. Mis lágrimas me han servido de pan día y noche, desde que me están diciendo continuamente: Y tu Dios, ¿dónde está?

    4. Estos eran los recuerdos que venían a mi memoria; y ensanché dentro de mí mi espíritu; porque yo he de llegar, dije, al sitio del admirable tabernáculo, hasta la casa de mi Dios; entre voces de júbilo, y de acción de gracias, y de algazara de convite.

    5. ¿Por qué estás triste, oh alma mía?; y ¿por qué me tienes en esta agitación? Espera en Dios; porque aún cantaré sus alabanzas, como que es el salvador que tengo siempre delante de mí,

    6. y mi Dios. Conturbada está mi alma. Por lo mismo me acordaré de ti en el país que está desde el Jordán hasta Hermón y el pequeño monte.

    7. Como el estampido con que se deshacen tus cataratas, un abismo o aguacero llama a otro abismo; así todas tus tempestades y todas tus olas han ido descargando sobre mí.

    8. En el día dispondrá el Señor que venga su misericordia; y yo en la noche cantaré tus alabanzas. Haré para conmigo oración a Dios, autor de mi vida.

    9. Le diré a Dios: Tú eres mi amparo; ¿por qué te has olvidado de mí?; y ¿por qué he de andar yo triste, mientras me aflige el enemigo?

    10. Mientras se están quebrantando mis huesos, no cesan de insultarme los enemigos míos, que me atormentan; diciéndome todos los días: ¿Y tu Dios, dónde está?

    11. Pero, ¡oh alma mía!, ¿por qué estás triste?; ¿por qué me llenas de turbación? Espera en Dios, pues aún he de cantarle alabanzas, por ser él el salvador que está siempre delante de mí, y el Dios mío.