31.7 C
Miami
jueves, agosto 22, 2024
Más


    Salmos 86 - Torres Amat

    Oración pidiendo la continuada misericordia de Dios Oración de David.

    1. Inclina, Señor, tu oído a mis ruegos, y escúchame, porque me hallo afligido y necesitado.

    2. Guarda mi vida, puesto que soy santo. Salva, ¡oh Dios mío!, a este siervo tuyo que tiene puesta en ti su esperanza.

    3. Señor, ten misericordia de mí, porque no ceso de clamar a ti todo el día.

    4. Consuela el alma de tu siervo, pues a ti, ¡oh Señor!, tengo de continuo elevado mi espíritu.

    5. Siendo tú, Señor, como eres, suave, y benigno, y de gran clemencia para con todos los que te invocan,

    6. oye propicio, ¡oh Señor!, mi oración, y atiende a la voz de mis ruegos.

    7. A ti clamaré el día de mi tribulación, pues tú siempre me has oído benignamente.

    8. Ninguno hay entre los dioses que pueda, ¡oh Señor!, parangonarse contigo; ninguno que pueda imitar tus obras.

    9. Las naciones todas, cuantas creaste, vendrán, Señor; y postradas ante ti te adorarán, y tributarán gloria a tu Nombre.

    10. Porque tú eres el grande; tú el hacedor de maravillas; tú solo eres Dios.

    11. Guíame Señor, por tus sendas, y yo caminaré según tu verdad; alégrese mi corazón de modo que respete tu Nombre.

    12. Te alabaré, ¡oh Señor Dios mío!, con todo mi corazón y glorificaré eternamente tu Nombre.

    13. Porque es grande tu misericordia para conmigo, y has sacado mi alma del infierno profundo.

    14. ¡Oh Dios!, han conspirado contra mí los impíos, y una reunión de poderosos ha atentado contra mi vida, sin atender a que tú te hallas presente.

    15. Pero tú, Señor Dios, compasivo y benéfico, paciente y misericordiosísimo y veraz,

    16. vuelve hacia mí tu rostro, y tenme lástima; da tu imperio a tu siervo, y pon a salvo al hijo de tu esclava.

    17. Obra algún prodigio a favor mío, para que los que me aborrecen, vean con confusión suya, cómo tú, ¡oh Señor!, me has socorrido y consolado.