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sábado, julio 20, 2024
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    Salmos 31 - Traducción en Lenguaje Actual

    Acción de gracias por haber sido librado de la muerte Salmo cantado en la dedicación de la Casa. Salmo de David.

    1. Dios de Israel, tú eres un Dios justo; no me dejes pasar vergüenza. ¡Sálvame, pues confío en ti!

    2. Préstame atención, ven pronto a socorrerme. Protégeme como una enorme roca, rodéame como una alta muralla.

    3. ¡Tú eres la roca que me protege! ¡Tú eres la muralla que me salva! Guíame y dirígeme, pues así lo prometiste.

    4. No me dejes caer en la trampa que me han puesto mis enemigos; ¡tú eres mi protector!

    5. Tú eres un Dios fiel. ¡Sálvame! ¡Mi vida está en tus manos!

    6. Odio a los que adoran ídolos, pues estos no sirven para nada; ¡pero yo en ti confío!

    7. Tu bondad me llena de alegría, pues me viste sufrir y me cuidaste,

    8. me libraste de mis enemigos, y me diste libertad.

    9. Dios mío, tenme compasión, pues estoy muy angustiado, siento dolor en todo el cuerpo y mis ojos ya no aguantan más.

    10. Toda mi vida he sufrido, toda mi vida he llorado; mi maldad me debilita, mis huesos no me sostienen.

    11. Amigos y enemigos me ven como poca cosa; al verme en la calle se espantan y huyen de mí.

    12. Me tienen olvidado, como si ya me hubiera muerto; ¡parezco un vaso hecho pedazos!

    13. Mucha gente habla mal de mí, y hasta mí llegan sus chismes de que parezco un fantasma. Todos se han puesto en mi contra, y hasta quieren matarme.

    14. ¡Pero tú eres mi Dios! ¡En ti he puesto mi confianza!

    15. Mi vida está en tus manos; ¡sálvame de mis enemigos! ¡sálvame de los que me persiguen!

    16. Yo estoy a tu servicio: ¡muéstrame tu buena voluntad! ¡por tu gran amor, sálvame!

    17. Dios mío, mira que te estoy llamando; no me dejes pasar vergüenza. ¡Que pasen vergüenza los malvados! ¡Échalos a la tumba!

    18. ¡Calla a esos mentirosos, que me desprecian y me humillan!

    19. Tú eres muy bondadoso con la gente que te honra; a la vista de todo el mundo derramas tu bondad sobre los que en ti confían.

    20. Tu presencia los pone a salvo de los planes malvados; tú los proteges de la maldad como protege la gallina a sus pollitos.

    21. ¡Bendito seas, Dios mío! Cuando yo estuve en problemas me mostraste tu gran amor.

    22. Estaba yo tan confundido que hasta llegué a pensar que no querías ni verme. Pero a gritos pedí tu ayuda, y tú escuchaste mis ruegos.

    23. Ustedes, los que aman a Dios, ¡demuéstrenle su amor! Nuestro Dios protege a los que merecen su confianza, pero a los orgullosos les da su merecido.

    24. Todos ustedes, los que confían en Dios, ¡anímense y sean valientes!