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viernes, julio 19, 2024
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    Salmos 9 - Traducción en Lenguaje Actual

    Acción de gracias por la justicia de Dios Al músico principal; sobre Mut-labén. Salmo de David.

    1. Dios mío, Dios altísimo, yo quiero alabarte de todo corazón. Quiero expresarte mi alegría; ¡quiero cantarte himnos y hablar de tus maravillas!

    2.

    3. Tú eres un juez justo: juzgaste mi caso y me declaraste inocente. Por ti mis enemigos huyen, tropiezan y son destruidos.

    4.

    5. Reprendiste a los pueblos que no te adoran; destruiste a esos malvados, ¡y nadie volvió a recordarlos!

    6. Para siempre cayó la desgracia sobre nuestros enemigos; dejaste sin gente sus ciudades, y ya nadie se acuerda de ellos.

    7. Dios mío, tú reinas para siempre, estás sentado en tu trono, y vas a dictar la sentencia.

    8. Juzgarás a los pueblos del mundo con justicia y sin preferencias.

    9. Tú, Dios mío, proteges a los que son maltratados y los libras de la angustia. Los que te conocen confían en ti, pues nunca los abandonas cuando te buscan.

    10.

    11. ¡Canten himnos a Dios, que es el rey de Jerusalén! ¡Den a conocer entre los pueblos todo lo que ha hecho!

    12. Dios sabe que ustedes han sufrido, y les hará justicia; Dios siempre atiende a los pobres cuando le piden ayuda.

    13. Dios mío, ¡compadécete de mí! ¡Fíjate en los que me odian! ¡Mira cómo me afligen! ¡No dejes que me maten!

    14. Tú me salvaste; por eso estoy feliz. Iré a donde todos me oigan, y les diré a los que pasen que también deben alabarte.

    15. Los pueblos que no te conocen han caído en su propia trampa; han quedado atrapados en la red que ellos tendieron.

    16. Tú te has dado a conocer como un juez siempre justo; en cambio, los malvados caen en su propia trampa.

    17. ¡Que se mueran los malvados, esas naciones que no te conocen ni te toman en cuenta!

    18. Pero tú, Dios mío, nunca te olvides de los pobres ni pongas fin a sus esperanzas.

    19. ¡Vamos, mi Dios! ¡Llama a cuentas a las naciones! ¡Hazlos que sientan miedo! ¡No permitas que te desafíen! ¡Que sepan esos paganos que no son más que polvo!

    20.