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domingo, agosto 18, 2024
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    Ezequiel 32 - Reina Valera Contemporanea

    1. El día primero del mes duodécimo del año duodécimo, la palabra del Señor vino a mí, y me dijo:

    2. «Hijo de hombre, entona un lamento por el faraón, el rey de Egipto, que diga: »Entre las naciones, te pareces a un león; en los mares, eres semejante a un dragón. Con las patas enturbias el agua y secas los ríos, mientras chapoteas en sus riberas.»

    3. Así ha dicho Dios el Señor: «Voy a lanzar mi red sobre ti, y con ella muchos ejércitos te sacarán del agua.

    4. Te pondré en tierra, te tenderé sobre el suelo, y dejaré que todas las aves del cielo se posen sobre ti. ¡Contigo saciaré el hambre de todas las fieras salvajes!

    5. Pondré tus restos sobre los montes, y llenaré los valles con tus cadáveres.

    6. Con tu sangre regaré la tierra donde ahora nadas, hasta la cumbre los montes, y con ella se llenarán los arroyos.

    7. Cuando te hayas consumido, haré que se oscurezcan los cielos y se eclipsen las estrellas; cubriré de nubes el sol, y la luna dejará de brillar.

    8. Por tu culpa haré que se apaguen todos los astros del cielo, y cubriré de tinieblas tu país. Palabra de Dios el Señor.

    9. »Cuando lleve a tu pueblo al cautiverio entre las naciones, a países que no conocías, haré que el corazón de muchos pueblos se entristezca.

    10. Cuando por tu culpa haga yo que mi espada resplandezca delante de sus rostros, dejaré atónitos a muchos pueblos; el día que caigas, los reyes de esos pueblos quedarán grandemente horrorizados, y todos ellos se sobresaltarán a cada instante.»

    11. Sí, así ha dicho Dios el Señor: «Sobre ti va a caer la espada del rey de Babilonia.

    12. Voy a hacer que tu pueblo caiga bajo la espada de poderosos guerreros. Todos ellos serán soldados de naciones poderosas, y acabarán con la soberbia de Egipto. ¡Todos tus ejércitos serán derrotados!

    13. Nunca más ningún pie humano ni pezuña animal volverá a enturbiar las aguas de tus ríos, porque yo voy a destruir a todos tus ganados.

    14. Después de eso dejaré que las aguas se asienten, para que sus ríos vuelvan a correr como el aceite. Palabra de Dios el Señor.

    15. »Cuando yo haya asolado la tierra de Egipto y acabado con todos sus habitantes, y la tierra quede despojada de todo lo que en ella había, sabrán que yo soy el Señor.

    16. »Este lamento lo cantarán las hijas de las naciones. Lo cantarán por Egipto y por todos sus ejércitos.» Palabra de Dios el Señor.

    17. El día quince del mes duodécimo del año duodécimo, la palabra del Señor vino a mí, y me dijo:

    18. «Hijo de hombre, entona un lamento por el ejército de Egipto. Arrójalo a lo profundo de la tierra, junto con los que bajan al sepulcro, y con él arroja a las hijas de las naciones poderosas.

    19. Se creía muy hermoso, pero ahora ha caído y yace junto con los incircuncisos.

    20. Ha caído entre los que murieron a filo de espada, pues a la espada fue entregado, junto con todos sus ejércitos.

    21. Allá, en el sepulcro, hablarán de ellos los guerreros más aguerridos, y también sus aliados, los cuales quedaron tendidos junto con los incircuncisos que murieron a filo de espada.

    22. »Allí está Asiria con todo su ejército. A su alrededor están los sepulcros de todos ellos, pues cayeron a filo de espada.

    23. Todos ellos sembraron el terror en la tierra de los vivientes, pero ahora sus sepulcros están al lado de la gran fosa; ¡su ejército es un conjunto de sepulcros!

    24. »Allí está Elam con todo su ejército. A su lado están los sepulcros de todos ellos, pues cayeron a filo de espada. Sembraron el terror en la tierra de los vivientes, pero bajaron incircuncisos a lo más profundo de la tierra; ¡se llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro!

    25. Entre los muertos yace tendido con todo su ejército, rodeado de sepulcros, todos ellos de incircuncisos muertos a filo de espada. Sembraron el terror en la tierra de los vivientes, pero se llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro. Y allí quedó, entre los muertos.

    26. »Allí están Mesec y Tubal, con todos sus ejércitos. A su lado están los sepulcros de todos ellos, de incircuncisos muertos a filo de espada, porque sembraron el terror en la tierra de los vivientes.

    27. No yacen con los guerreros incircuncisos que murieron y descendieron al sepulcro con sus armas de guerra, y cuyas espadas fueron puestas debajo de su cabeza, pero sus pecados recaerán sobre sus huesos, porque estos guerreros sembraron el terror en la tierra de los vivientes.

    28. Y tú también, Egipto, quedarás sin vida entre los incircuncisos; ¡quedarás tendido entre los que murieron a filo de espada!

    29. »Allí está Edom, con sus reyes y todos sus príncipes. Con todo su poderío, quedaron tendidos entre los que murieron a filo de espada, y ahora yacen entre los incircuncisos que descienden al sepulcro.

    30. »Allí están todos los príncipes del norte, y todos los sidonios. Aunque sembraron el terror, ahora yacen entre los muertos, entre los incircuncisos que murieron a filo de espada. Avergonzados de su poderío, ahora comparten su confusión con los que descienden al sepulcro.

    31. »Cuando el faraón vea a todos estos, se consolará de haber perdido a todos sus ejércitos, pues el faraón y todos sus ejércitos morirán a filo de espada. Palabra de Dios el Señor.

    32. »Aunque el faraón y todo su ejército sembraron el terror en la tierra de los vivientes, también ellos quedarán tendidos, entre los incircuncisos que murieron a filo de espada.» Palabra de Dios el Señor.