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domingo, agosto 18, 2024
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    Génesis 34 - Reina Valera Contemporanea

    La deshonra de Dina vengada

    1. Dina, la hija que Lea le había dado a Jacob, salió a ver a las mujeres del lugar.

    2. Y la vio Siquén, hijo de Jamor el jivita, que era príncipe de aquella tierra, y tomándola con violencia se acostó con ella y la deshonró.

    3. Pero tan atraído se sintió a Dina, la hija de Lea, que se enamoró de la joven y trató de ganarse su corazón.

    4. Y habló Siquén con Jamor, su padre, y le dijo: «Tómame por mujer a esta joven.»

    5. Llegó a oídos de Jacob que Siquén había deshonrado a Dina, su hija; pero como sus hijos estaban en el campo con su ganado, no dijo nada hasta que ellos llegaran.

    6. Jamor, el padre de Siquén, fue a ver a Jacob para hablar con él.

    7. Cuando los hijos de Jacob lo supieron, volvieron del campo. Y se entristecieron y enojaron mucho, porque Siquén había cometido una vileza en Israel al acostarse con la hija de Jacob. Era algo que no se debía haber hecho.

    8. Jamor habló con ellos, y les dijo: «Tan atraído se siente mi hijo Siquén por la hija de ustedes, que les ruego que se la den por mujer.

    9. Háganse parientes nuestros. Ustedes nos darán a sus hijas, y tomarán para ustedes a las nuestras.

    10. Quédense a vivir entre nosotros. La tierra está delante de ustedes. Vivan en ella, y hagan en ella negocios. Tomen de ella posesión.»

    11. Siquén también les dijo al padre de Dina y a sus hermanos: «Si acaso merezco que me traten con bondad, yo les daré lo que me pidan.

    12. Aumenten a cargo mío una gran dote y muchos regalos. Yo les daré todo lo que me pidan, pero denme a la joven por mujer.»

    13. Pero como Siquén había mancillado a su hermana Dina, los hijos de Jacob respondieron a éste y a su padre con engaños.

    14. Les dijeron: «No podemos entregarle nuestra hermana a un hombre incircunciso. Entre nosotros, eso es algo vergonzoso.

    15. Pero accederemos con esta condición: si ustedes han de ser como nosotros, todos los varones entre ustedes deben circuncidarse.

    16. Entonces sí, les daremos nuestras hijas, y nosotros tomaremos las de ustedes; y habitaremos entre ustedes, y seremos un solo pueblo.

    17. Pero si no nos hacen caso, y no se circuncidan, tomaremos a nuestra hija y nos iremos de aquí.»

    18. Estas palabras les parecieron bien a Jamor y a su hijo Siquén.

    19. Y no tardó el joven en cumplir con esa condición, porque la hija de Jacob le había agradado y él era el más distinguido de toda la casa de su padre.

    20. Fueron entonces Jamor y su hijo Siquén a la puerta de su ciudad, y hablaron con los varones de su ciudad. Les dijeron:

    21. «Estos varones vienen a nosotros en son de paz. Habitarán en el país, y harán negocios en él, pues hay en la tierra bastante espacio para ellos. Nosotros tomaremos sus hijas por mujeres, y les daremos las nuestras.

    22. Pero estos hombres aceptan habitar entre nosotros con una condición: para que seamos un solo pueblo, todo varón entre nosotros debe ser circuncidado, así como ellos son circuncidados.

    23. Su ganado y sus bienes, y todas sus bestias, serán nuestros; solamente tenemos que aceptar, y ellos habitarán con nosotros.»

    24. Todos los que salían por la puerta de la ciudad obedecieron a Jamor y a su hijo Siquén, y circuncidaron a todo varón, es decir, a todos los que salían por la puerta de la ciudad.

    25. Pero al tercer día, cuando los hombres experimentaban los dolores más graves, Simeón y Leví, que eran dos de los hijos de Jacob y hermanos de Dina, tomaron cada uno su espada y fueron a la ciudad, la cual estaba desprevenida, y mataron a todos los varones.

    26. Mataron a filo de espada a Jamor y a su hijo Siquén, y luego de sacar a Dina de la casa de Siquén, se fueron.

    27. Los otros hijos de Jacob se lanzaron sobre los muertos, y saquearon la ciudad, porque su hermana había sido deshonrada.

    28. Se llevaron ovejas, vacas y asnos, y todo lo que había en la ciudad y en el campo.

    29. También se llevaron todos los bienes que había en las casas, y se llevaron cautivos a todos sus niños y sus mujeres.

    30. Entonces Jacob les dijo a Simeón y Leví: «Ustedes me han creado un gran problema. Me han hecho odioso a los cananeos y ferezeos, habitantes de esta tierra. Con los pocos hombres que tengo, ellos se juntarán contra mí y me atacarán, y yo y mi casa seremos destruidos.»

    31. Pero ellos le respondieron: «¿Y él tenía que tratar a nuestra hermana como a una ramera?»