31 C
Miami
sábado, agosto 17, 2024
Más


    2 Reyes 20 - Versión Israelita Nazarena 2011

    Enfermedad de Ezequías

    1. En aquellos días Jizqiyahu cayó gravemente enfermo. El profeta Yeshayahu hijo de Amots fue a verlo y le dijo: “Así ha dicho Yahweh: “Pon en orden tus asuntos, porque vas a morir; no sobrevivirás”.

    2. Entonces él volvió su cara hacia la pared y oró a Yahweh. Dijo:

    3. “Por favor, Yahweh, recuerda cómo he andado delante de ti en sinceridad y con integridad de corazón, y he hecho lo que te agrada”. Y Jizqiyahu lloró amargamente.

    4. Antes que Yeshayahu saliera del patio central, le llegó la palabra de Yahweh, diciendo:

    5. “Vuelve y dile a Jizqiyahu, el gobernante de mi pueblo: Así ha dicho Yahweh, el Elohim de tu padre Dawid: ‘He oído tu oración; he visto tus lágrimas. Te voy a sanar; al tercer día subirás a la Casa de Yahweh.

    6. Y Añadiré quince años a tus días; también te libraré a ti y a esta ciudad de manos del rey de Ashur; protegeré esta ciudad por amor a mí mismo y por amor a mi siervo Dawid’.”

    7. –Entonces Yeshayahu dijo: “Busquen pasta de higos”. La buscaron y la pusieron sobre la llaga; luego sanó–.

    8. Jizqiyahu le preguntó a Yeshayahu: “¿Cuál es la señal de que Yahweh me sanará y de que subiré a la Casa de Yahweh al tercer día?

    9. Yeshayahu respondió: “Esta señal tendrás de parte de Yahweh de que Yahweh hará esto que ha dicho: ¿Puede avanzar la sombra diez grados o retroceder diez grados?”

    10. Yejizqiyahu respondió: “Es cosa fácil que la sombra avance diez grados; pero no que retroceda diez grados”.

    11. Entonces el profeta Yeshayahu invocó a Yahweh, y él hizo que la sombra retrocediera diez grados, por los grados que había avanzado en el reloj solar de Ajaz.

    Ezequías recibe a los enviados de Babilonia

    12. En aquel tiempo Berodakh-Baladán hijo de Baladán, rey de Bavel, le envió cartas y un regalo a Jizqiyahu, porque había oído que Jizqiyahu había estado enfermo.

    13. Jizqiyahu los escuchó y les mostró toda la casa de sus tesoros: la plata, el oro, los perfumes y los ungüentos perfumados; su armería y todo lo que se hallaba en sus depósitos. No hubo cosa que Jizqiyah no les mostrara en su palacio y en todos sus dominios.

    14. Entonces el profeta Yeshayahu fue al rey Jizqiyahu y le preguntó: “¿Qué dijeron aquellos hombres? ¿De dónde vinieron a ti?” Jizqiyahu respondió: “Vinieron de un país lejano, de Bavel”.

    15. Él preguntó: “¿Qué han visto en tu palacio?” Y Jizqiyahu respondió: “Han visto todo lo que hay en mi palacio; nada hay en mis depósitos que no les haya mostrado”.

    16. Entonces Yeshayahu le dijo a Jizqiyahu: “Escucha la palabra de Yahweh:

    17. Mira, vienen días en que todo lo que hay en tu palacio, lo que tus padres han atesorado hasta el día de hoy, será llevado a Bavel. No quedará nada, ha dicho Yahweh.

    18. Y a algunos de tus hijos que procederán de ti, que tú habrás engendrado, los tomarán para servir de eunucos en el palacio del rey de Bavel”.

    19. Jizqiyahu le dijo a Yeshayahu: “La palabra de Yahweh que has hablado es buena”. Porque pensó: “Quiere decir que habrá paz y estabilidad en mis días”.

    Muerte de Ezequías

    20. Los demás sucesos del reinado de Jizqiyahu y todo su poderío, y cómo construyó el estanque y el acueducto, e introdujo las aguas en la ciudad, están registrados en los Anales de los reyes de Yahudah.

    21. Jizqiyahu reposó con sus padres, y su hijo Menasheh le sucedió como rey.