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sábado, agosto 17, 2024
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    Apocalipsis 20 - Versión Israelita Nazarena 2011

    Los mil años

    1. Vi a un mensajero que bajaba del cielo y que tenía en su mano la llave del abismo y una gran cadena.

    2. Él prendió al dragón, aquella serpiente antigua quien es el Acusador y el Satán, y lo ató por mil años.

    3. Lo arrojó al abismo y lo cerró, y lo selló sobre él para que no engañara más a las naciones, hasta que se cumplieran los mil años. Después de esto, es necesario que lo desaten por un poco de tiempo.

    4. Y vi tronos; y se sentaron sobre ellos, y se les concedió hacer juicio. Y vi vivos a los inmolados por causa del testimonio de Yahoshúa y por la palabra de Yahweh. Ellos no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni tampoco recibieron su marca en sus frentes ni en sus manos. Ellos volvieron a vivir y reinaron con el Mashíaj por mil años.

    5. Pero los demás muertos no volvieron a vivir, sino hasta que se cumplieran los mil años. Esta es la primera resurrección.

    6. Feliz y santo el que tiene parte en la primera resurrección. Sobre éstos la segunda muerte no tiene ningún poder; sino que serán sacerdotes de Elohim y del Mashíaj, y reinarán con él por mil años.

    7. Cuando se cumplan los mil años, al Satán lo soltarán de su prisión

    8. y saldrá para engañar a las naciones que están sobre los cuatro puntos cardinales de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de congregarlos para la batalla. El número de ellos es como la arena del mar.

    9. Y subieron sobre lo ancho de la tierra y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada, pero bajó fuego del cielo y los devoró.

    10. Y al Acusador que los engañaba lo lanzaron al lago de fuego y azufre, donde también estaban la bestia y el falso profeta, y los atormentarán día y noche por los siglos de los siglos.

    El juicio ante el gran trono blanco

    11. Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se halló para ellos.

    12. Vi también a los muertos, grandes y pequeños, que estaban de pie delante del trono, y se abrieron los libros. Y se abrió otro libro, que es el libro de la vida. Y juzgaron a los muertos a base de de las cosas escritas en los libros, de acuerdo a sus obras.

    13. Y el mar entregó los muertos que estaban en él, y la Muerte y la Fosa entregaron los muertos que estaban en ellas; y los juzgaron, a cada uno según sus obras.

    14. Y a la Muerte y a la Fosa las lanzaron al lago de fuego. Esta es la muerte segunda, el lago de fuego.

    15. Y al que no se halló inscrito en el libro de la vida lo lanzaron al lago de fuego.