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    Daniel 6 - Versión Israelita Nazarena 2011

    Daniel en el foso de los leones

    1. Le pareció bien a Daryáwesh nombrar sobre el reino a ciento veinte sátrapas que estuviesen en todo el reino,

    2. y sobre ellos a tres ministros (de los cuales Daniyel era uno), a quienes rindiesen cuenta estos sátrapas, para que el rey no fuera perjudicado.

    3. Pero Daniyel mismo se distinguía entre los ministros y los sátrapas, porque en él había excelencia de espíritu. Y el rey pensaba nombrarlo sobre todo el reino.

    4. Entonces los ministros y los sátrapas trataban de hallar pretexto contra Daniyel en los asuntos del reino, pero no podían hallar ningún pretexto o corrupción, porque él era fiel. Ninguna negligencia ni corrupción se hallaron en él.

    5. Entonces estos hombres dijeron: “No hallaremos contra este Daniyel ningún pretexto, si no lo hallamos contra él en relación con la ley de su Elahá”.

    6. Entonces estos ministros y sátrapas se reunieron delante del rey y le dijeron así: “¡Oh rey Daryáwesh, que vivas para siempre!

    7. Todos los ministros del reino, los intendentes y los sátrapas, los altos oficiales y los gobernadores han acordado por consejo que el rey promulgue un decreto y que ponga en vigencia el edicto de que cualquiera que haga una petición a cualquier deidad u hombre, fuera de ti, durante treinta días, oh rey, que lo arrojen al foso de los leones.

    8. Ahora, oh rey, pon en vigencia el edicto y firma el documento, para que no se pueda cambiar, conforme a la ley de Maday y Parás, la cual no se puede abrogar”.

    9. Por tanto, el rey Daryáwesh firmó el documento del edicto.

    10. Cuando Daniyel supo que el documento estaba firmado, entró en su casa, y con las ventanas de su habitación abiertas hacia Yerushalem se hincaba de rodillas tres veces al día. Y oraba y daba gracias a su Elahá, como lo solía hacer antes.

    11. Entonces aquellos hombres se reunieron y hallaron a Daniyel rogando e implorando delante de su Elahá.

    12. Luego se acercaron y hablaron delante del rey acerca del edicto real: “¿No firmaste el edicto de que a cualquiera que pida a cualquier deidad u hombre, fuera a ti, durante treinta días, oh rey, lo echen al foso de los leones?” El rey respondió y dijo: “Eso es verdad, conforme a la ley de Maday y Parás, la cual no se puede abrogar”.

    13. Entonces respondieron y dijeron delante del rey: “Ese Daniyel, uno de los cautivos de Yahudah, no ha hecho caso de ti, oh rey, ni del edicto que has firmado. Más bien, tres veces al día hace su oración”.

    14. Al oír el rey de este asunto, sintió un gran disgusto por ello y se propuso salvar a Daniyel. Hasta la puesta del sol se esforzó por librarlo.

    15. Pero aquellos hombres se reunieron cerca del rey y le dijeron: “Ten presente, oh rey, que es ley de Maday y Parás, que ningún edicto o decreto que el rey ponga en vigencia puede cambiarse”.

    16. Entonces el rey dio la orden, y trajeron a Daniyel, y lo echaron al foso de los leones. El rey habló y le dijo a Daniyel: “¡Tu Elahá, a quien tú continuamente rindes culto, que él te libre!”

    17. Trajeron una piedra y la pusieron sobre la entrada del foso, la cual el rey selló con su anillo y con el anillo de sus nobles, para que no se cambiara el acuerdo acerca de Daniyel.

    18. Después el rey fue a su palacio y pasó la noche sin comer. No llevaron diversiones a su presencia, y se le fue el sueño.

    19. Entonces el rey se levantó al amanecer, al rayar el alba, y fue apresuradamente al foso de los leones.

    20. Cuando se acercó al foso, llamó a voces a Daniyel, con tono entristecido. El rey habló y le dijo a Daniyel: “¡Oh Daniyel, siervo del Elahá viviente! Tu Elahá, a quien tú continuamente rindes culto, ¿te ha podido librar de los leones?”

    21. Entonces Daniyel habló con el rey: “¡Oh rey, que vivas para siempre!

    22. Mi Elahá envió a su mensajero, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hicieran daño; porque delante de él he sido hallado inocente. Tampoco delante de ti, oh rey, he hecho nada malo”.

    23. Entonces el rey se alegró en gran manera a causa de él, y mandó que sacaran a Daniyel del foso. Sacaron a Daniyel del foso, y ninguna lesión se halló en él, porque había confiado en su Elahá.

    24. Luego el rey dio la orden, y trajeron a aquellos hombres que habían acusado a Daniyel. Los echaron al foso de los leones, a ellos, a sus hijos y a sus mujeres. Y aún no habían llegado al fondo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos y trituraron todos sus huesos.

    25. Entonces el rey Daryáwesh escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitaban en toda la tierra: Que tengan mucha paz.

    26. De parte mía se da la orden de que en todo el dominio de mi reino tiemblen y teman delante del Elahá de Daniyel; porque él es el Elahá viviente, que permanece por la eternidad. Su reino es un reino que no será destruido, y su dominio dura hasta el fin.

    27. Él salva y libra; hace señales y milagros en el cielo y en la tierra. Él fue quien libró a Daniyel del poder de los leones.

    28. Este Daniyel prosperó durante el reinado de Daryáwesh y durante el reinado de Kóresh el parasita.