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miércoles, julio 17, 2024
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    Job 42 - Versión Israelita Nazarena 2011

    Confesión y justificación de Job

    1. Iyov le respondió a Yahweh y dijo:

    2. Reconozco que tú todo lo puedes, que nada que te propongas es imposible para ti.

    3. “¿Quién es éste que oscurece el consejo sin conocimiento?” Ciertamente hablé sin entendimiento de cosas fuera de mi comprensión, que yo no conocía.

    4. Escucha, por favor, y hablaré: “Yo te preguntaré, y tú me informarás”.

    5. Sólo de oídas sabía de ti, pero ahora mis ojos te ven.

    6. Por eso, me retracto y me arrepiento, no siendo más que polvo y ceniza.

    7. Después que Yahweh le dirigió estas palabras a Iyov, Yahweh le dijo a Elifaz el temanita: “Estoy enojado contigo y con tus dos compañeros, porque ustedes no han hablado la verdad acerca de mí, como mi siervo Iyov.

    8. Ahora cójanse siete toros y siete carneros y vayan donde mi siervo Iyov y sacrifiquen una ofrenda quemada por ustedes. Y que mi siervo Iyov ore por ustedes, porque a él lo atenderé para no tratarlos duramente, porque ustedes no han hablado la verdad acerca de mí, como mi siervo Iyov”.

    9. Elifaz el temanita, Bildad el sujita y Tsofar el naamatita fueron e hicieron como Yahweh les había dicho; y Yahweh atendió a Iyov.

    Restauración de la prosperidad de Job

    10. Yahweh restauró la suerte de Iyov cuando él oró por sus amigos, y Yahweh le dio a Iyov el doble todo lo que tenía antes.

    11. Entonces vinieron a él todos sus hermanos, todas sus hermanas y todos sus antiguos amigos, y comieron con él en su casa. Ellos se compadecieron de él y lo consolaron por todo aquel infortunio que Yahweh había traído sobre él. Cada uno de ellos le dio una pieza de dinero y un anillo de oro.

    12. Así Yahweh bendijo los últimos años de la vida de Iyov más que los primeros. Llegó a tener 14,000 ovejas, 6,000 camellos, 1,000 yuntas de bueyes y 1,000 asnos.

    13. Tuvo también siete hijos y tres hijas.

    14. A la primera la llamó Yemima; a la segunda la llamó Qetsia, y a la tercera la llamó Qerén Hapuk.

    15. En ninguna parte del país se hallaban mujeres tan hermosas como las hijas de Iyov. Su padre les dio herencia entre sus hermanos.

    16. Después de esto, Iyov vivió 140 años para ver cuatro generaciones de hijos y nietos.

    17. Así murió Iyov anciano y satisfecho.