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    Juan 4 - Versión Israelita Nazarena 2011

    Jesús y la mujer samaritana

    1. Cuando el Maestro se enteró de que los fariseos habían oído que Yahoshúa hacía y sumergía más discípulos que Yojanán

    2. (aunque Yahoshúa mismo no sumergía, sino sus discípulos),

    3. se retiró de Yahudah y se fue otra vez al Galil.

    4. Como tenía que pasar por Shomrón,

    5. llegó a una ciudad de Shomrón llamada Shekhem, cerca del campo que Yaaqov le había dado a su hijo Yosef.

    6. Allí estaba el pozo de Yaaqov. Entonces Yahoshúa, cansado del viaje, estaba sentado junto al pozo. Era como la hora sexta.

    7. Vino una mujer de Shomrón para sacar agua, y Yahoshúa le dijo: “Dame de beber”.

    8. (Porque los discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer).

    9. Entonces la mujer shomronita le dijo: “¿Cómo es que tú, siendo yahudita, me pides de beber a mí, que soy una mujer shomronita?” (Porque los yahuditas no se tratan con los shomronitas).

    10. Yahoshúa le respondió: “Si conocieras el don de Yahweh, y quién es el que te dice: “Dame de beber”, tú le hubieras pedido a él, y él te habría dado agua viva”.

    11. La mujer le dijo: “Maestro, no tienes con qué sacar, y el pozo es hondo. ¿De dónde, entonces, obtienes esa agua viva?

    12. ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Yaaqov que nos dio este pozo, de donde bebían él, sus hijos y su ganado?”

    13. Yahoshúa le respondió: “Todo el que bebe de esta agua volverá a tener sed.

    14. Pero cualquiera que beba del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed, sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.

    15. La mujer le dijo: “Maestro, dame esa agua, para que no tenga sed, ni venga más aquí a sacarla.

    16. Yahoshúa le dijo: “Vé, llama a tu esposo y ven”.

    17. La mujer le respondió: “No tengo esposo”. Le dijo Yahoshúa: “Bien has dicho: “No tengo esposo”;

    18. porque cinco esposos has tenido, y el que tienes ahora no es tu esposo. Tienes razón en lo que has dicho”.

    19. La mujer le dijo: “Maestro, veo que tú eres profeta.

    20. Nuestros padres adoraron en este monte; sin embargo ustedes dicen que en Yerushaláyim está el lugar donde se debe adorar”.

    21. Yahoshúa le dijo: “Créeme, mujer, que viene un tiempo cuando ni en este monte ni en Yerushaláyim adorarán ustedes al Padre.

    22. Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación procede de los yahuditas.

    23. Pero viene un tiempo, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre busca a los que son así para que lo adoren.

    24. Elohim es espíritu; y es necesario que los que lo adoran, lo adoren en espíritu y en verdad”.

    25. Le dijo la mujer: “Sé que viene el Mashíaj (el llamado Ungido). Cuando él venga, nos declarará todas las cosas”.

    26. Yahoshúa le dijo: “Yo soy, el que habla contigo”.

    27. En ese momento llegaron sus discípulos y se asombraban de que hablara con una mujer; sin embargo, ninguno le dijo: “¿Qué buscas?” o “¿Qué hablas con ella?”

    28. Entonces la mujer dejó su cántaro, se fue a la ciudad y les dijo a los hombres:

    29. “¡Vengan a ver un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿Será posible que éste sea el Mashíaj?”

    30. Entonces salieron de la ciudad y fueron hacia él.

    31. Mientras tanto, los discípulos le rogaban diciendo: “Rabí, come”.

    32. Pero les dijo: “Yo tengo una comida para comer que ustedes no saben”.

    33. Entonces sus discípulos se decían el uno al otro: “¿Le habrá traído alguien algo de comer?”

    34. Yahoshúa les dijo: “Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y acabar su obra.

    35. ¿No dicen ustedes: "Todavía faltan cuatro meses para que llegue la cosecha"? Pues miren, les digo: ¡Levanten la vista y miren los campos, que ya están blancos para la cosecha!

    36. El que cosecha recibe un salario y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra y el que cosecha se gocen juntos.

    37. Porque en esto es verdadero el refrán: ‘Uno es el que siembra, y otro el que cosecha’.

    38. Yo los he enviado a cosechar lo que ustedes no han cultivado. Otros han cultivado, y ustedes han recogido sus frutos”.

    39. Muchos de los shomronitas de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer que daba testimonio diciendo: “Me dijo todo lo que he hecho”.

    40. Entonces, cuando los shomronitas vinieron a él, le rogaron que se quedara con ellos, y se quedó allí dos días.

    41. Y muchos más creyeron por su palabra.

    42. Ellos le decían a la mujer: “Ya no creemos por la palabra tuya, porque nosotros mismos hemos oído y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo”.

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    43. Pasados los dos días, salió de allí para el Galil,

    44. porque Yahoshúa mismo dio testimonio de que un profeta no tiene honra en su propia tierra.

    45. Luego, cuando entró en el Galil, los galileos lo recibieron, ya que habían visto cuántas cosas había hecho en Yerushaláyim en la Fiesta; porque ellos también habían ido a la Fiesta.

    46. Así que Yahoshúa vino otra vez a Qanah del Galil donde había convertido el agua en vino. Había un funcionario del rey cuyo hijo estaba enfermo en Kefar Najum.

    47. Cuando éste oyó que Yahoshúa había salido de Yahudah y estaba presente en el Galil, fue a él y le rogó que bajara y sanara a su hijo, porque estaba a punto de morir.

    48. Entonces Yahoshúa le dijo: “A menos que ustedes vean milagros y prodigios, jamás creerán”.

    49. El oficial del rey le dijo: “Maestro, baja antes que muera mi hijo”.

    50. Yahoshúa le dijo: “Vete, que tu hijo vive”. El hombre creyó la palabra que le dijo Yahoshúa y se puso en camino.

    51. Mientras iba bajando, sus siervos salieron a recibirlo diciendo que su hijo vivía.

    52. Entonces él les preguntó la hora en que comenzó a mejorarse, y le dijeron: “Ayer, a la hora séptima se le quitó la fiebre”.

    53. El padre entonces cayó en cuenta de que en aquella hora fue que Yahoshúa le dijo: “Tu hijo vive”. Y creyó él con toda su familia.

    54. Este fue el segundo milagro que hizo Yahoshúa cuando vino de Yahudah al Galil.