27.8 C
Miami
domingo, agosto 18, 2024
Más


    Levítico 14 - Versión Israelita Nazarena 2011

    1. Yahweh le habló a Mosheh y le dijo:

    2. “Esta será la ley para un leproso cuando vaya a purificarse: Cuando se le haya informado al sacerdote,

    3. el sacerdote saldrá del campamento. Si el sacerdote ve que el leproso se ha curado de su afección escamosa,

    4. el sacerdote mandará que se traigan dos aves limpias vivas, madera de cedro, tela escarlata, e hisopo para el que va a purificarse.

    5. El sacerdote mandará degollar una de las aves sobre agua fresca en una vasija de barro;

    6. y tomará el ave viva, junto con la madera de cedro, la tela escarlata y el hisopo, y los mojará juntos al ave viva en la sangre del ave que fue degollada sobre el agua fresca.

    7. Entonces la rociará siete veces sobre el que se va a purificar de la erupción y lo purificará; y dejará libre al ave viva en el campo.

    8. El que se va a purificar lavará sus ropas, se afeitará todo el cabello, y se bañará en agua; entonces quedará limpio. Después de eso podrá entrar al campamento, pero debe quedarse fuera de su carpa por siete días.

    9. En el séptimo día deberá afeitarse todo el cabello –de la cabeza, la barba, y las cejas. Cuando se afeite todo el cabello, lavará sus ropas y bañará su cuerpo en agua; entonces quedará limpio.

    10. En el día octavo tomará dos corderos sin tacha, una ovejita en su primer año sin tacha, tres décimas de un efá de harina selecta mezclada con aceite para una ofrenda de comida, y un log de aceite.

    11. El sacerdote que realiza la purificación presentará estas cosas delante de Yahweh, junto con el hombre que se va a purificar, a la entra de la Carpa de Reunión.

    12. El sacerdote tomará uno de los corderos y lo ofrecerá con el log de aceite como ofrenda por la culpa, y los elevará como ofrenda de elevación delante de Yahweh.

    13. El cordero se inmolará en el lugar del área sagrada donde se inmolan la ofrenda por el pecado y la ofrenda quemada. Porque la ofrenda de culpa, como la ofrenda por el pecado, va para el sacerdote; es santísima.

    14. El sacerdote tomará un poco de la sangre de la ofrenda por la culpa, y la pondrá el sacerdote en el lóbulo de la oreja derecha del que se va a purificar, y en el pulgar de su mano derecha, y en el dedo gordo de su pie derecho.

    15. El sacerdote tomará entonces un poco del log de aceite y lo verterá en la palma de su propia mano izquierda.

    16. Y el sacerdote mojará su dedo derecho en el aceite que tiene en la palma de su mano izquierda y rociará un poco del aceite con su dedo siete veces delante de Yahweh.

    17. Una parte del aceite que quede en su mano lo pondrá el sacerdote en el lóbulo de la oreja derecha del que se va a purificar, en el pulgar de su mano derecha, y en el dedo gordo de su pie derecho –sobre la sangre de la ofrenda por la culpa.

    18. El resto del aceite en su mano lo pondrá el sacerdote en la cabeza del que se va a purificar. Así el sacerdote hará expiación por él delante de Yahweh.

    19. El sacerdote presentará entonces la ofrenda por el pecado y hará expiación por el que se va a purificar de su inmundicia. Finalmente, se inmolará la ofrenda quemada,

    20. y el sacerdote presentará la ofrenda quemada y la ofrenda de comida sobre el altar, y el sacerdote hará expiación por él. Entonces será limpio.

    21. Sin embargo, si es pobre y sus recursos son insuficientes, tomará un cordero para la ofrenda por la culpa, para que lo eleven en expiación por él, un décimo de una medida de harina selecta mezclada con aceite para ofrenda de comida, y un log de aceite;

    22. y dos tórtolas o dos palomitos, dependiendo de sus recursos, uno para ser ofrenda por el pecado y el otro para ofrenda quemada.

    23. Al octavo día de su purificación los traerá al sacerdote a la entrada de la Carpa de Reunión, delante de Yahweh.

    24. El sacerdote tomará el cordero de la ofrenda por la culpa y el log de aceite, y los elevará como ofrenda de elevación delante de Yahweh.

    25. Cuando se haya inmolado el cordero de la ofrenda por la culpa, el sacerdote tomará un poco de la sangre de la ofrenda por la culpa y la pondrá en el lóbulo de la oreja del que se va a purificar, en el pulgar de su mano derecha y el dedo gordo de su pie derecho.

    26. El sacerdote entonces verterá un poco del aceite en la palma de su propia mano izquierda,

    27. y con el dedo de su mano derecha el sacerdote rociará un poco del aceite que hay en su mano izquierda siete veces delante de Yahweh.

    28. Una parte del aceite en su mano lo pondrá el sacerdote en el lóbulo de la oreja derecha del que se va a purificar, en el pulgar de su mano derecha, y en el dedo gordo de su pie derecho, en los mismos lugares de la sangre de la ofrenda por la culpa;

    29. y lo que quede del aceite en su mano lo pondrá el sacerdote en la cabeza del que se va a purificar, para hacer expiación por él delante de Yahweh.

    30. Él entonces ofrecerá una de las tórtolas o palomitos, dependiendo de sus recursos

    31. –lo que pueda costear– uno como ofrenda por el pecado y el otro como ofrenda quemada, junto con la ofrenda de comida. Así hará el sacerdote expiación delante de Yahweh por el que se va a purificar.

    32. Esta es la instrucción parar el que tenga una afección escamosa y cuyos recursos para la purificación sean limitados.

    33. Yahweh les habló a Mosheh y Aharón, diciendo:

    34. Cuando ustedes entren en la tierra de Kenaan que les doy como posesión, y yo inflija una plaga eruptiva sobre una casa en la tierra que ustedes posean,

    35. el dueño de la casa vendrá y le dirá al sacerdote: “Algo parecido a una plaga ha aparecido sobre mi casa”.

    36. El sacerdote hará que vacíen la casa antes de que entre el sacerdote a examinar la plaga, para que nada dentro de la casa quede impuro; después de eso el sacerdote entrará a examinar la casa.

    37. Si, cuando examine la plaga, se encuentra que la plaga en las paredes de la casa consiste de una líneas verdosas o rojizas que se ven más profundas que la pared,

    38. el sacerdote saldrá de la casa, a la entrada de la casa, y clausurará la casa por siete días.

    39. Al séptimo día el sacerdote volverá. Si ve que la plaga se ha extendido por las paredes de la casa,

    40. el sacerdote mandará que se saquen las piedras que tienen la plaga y que las arrojen fuera de la ciudad en un lugar impuro.

    41. Deberán raspar completamente la casa por dentro, y el polvo que le quiten al rasparla lo tirarán fuera de la ciudad en un lugar impuro.

    42. Tomarán otras piedras para reponer esas piedras con ellas, y tomarán otra mezcla y empañetarán la casa.

    43. Si la plaga irrumpe nuevamente en la casa, después que se hayan sacado las piedras y después que se haya raspado la casa y empañetado nuevamente,

    44. el sacerdote vendrá a examinarla: si la plaga se ha extendido por la casa, es una erupción maligna en la casa; está impura.

    45. Deberán derribar la casa –sus piedras y maderas y todo el empañetado de la casa– y llevar todo a un lugar impuro fuera de la ciudad.

    46. Cualquiera que entre a la casa mientras esté clausurada quedará impuro hasta la tarde.

    47. Cualquiera que duerma en la casa deberá lavar sus ropas, y cualquiera que coma en la casa deberá lavar sus ropas.

    48. Sin embargo, si el sacerdote viene y ve que la plaga no se ha extendido por la casa después que empañetaron nuevamente la casa, el sacerdote declarará limpia la casa, la plaga ha sanado.

    49. Para purificar la casa, tomará dos aves, madera de cedro, tela escarlata, e hisopo.

    50. Inmolará un ave sobre agua fresca en una vasija de barro.

    51. Tomará la madera de cedro, el hisopo, la tela escarlata, y el ave viva, y las sumergirá en la sangre del ave inmolada y en el agua fresca, y rociará sobre la casa siete veces.

    52. Después de purificar la casa con la sangre del ave, el agua fresca, el ave viva, la madera de cedro, el hisopo, y la tela escarlata,

    53. dejará libre al ave viva fuera de la ciudad en el campo raso. Así hará expiación por la casa, y quedará limpia.

    54. Esta es la instrucción para la plaga eruptiva –para escamosidad,

    55. para una erupción en una ropa o en una casa,

    56. para hinchazones, para salpullidos, o para descoloraciones–

    57. para determinar cuándo son impuras y cuándo son limpias. Tal es la instrucción concerniente a las erupciones.