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jueves, julio 18, 2024
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    1 Reyes 17 - Version Moderna (1929)

    Elías predice la sequía

    1. ENTONCES Elías tesbita, que era de los habitantes de Galaad, dijo a Acab: ¡Vive Jehová, el Dios de Israel, delante de quien yo estoy en pie, cual siervo suyo, que no habrá en estos años ni rocío ni lluvia, sino conforme a mi palabra!

    2. Y tuvo revelación de Jehová, que decía:

    3. Véte de aquí, y vuelve hacia el oriente, y escóndete junto al arroyo de Carit, que está enfrente del Jordán.

    4. Y será que del arroyo beberás; mas he mandado a los cuervos que te provean allí de sustento.

    5. Él pues partió, e hizo conforme a la orden del Señor; porque se fué y habitó junto al arroyo de Carit, que estaba enfrente del Jordán:

    6. y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y del arroyo bebía.

    7. Aconteció empero que andando el tiempo, secóse el arroyo; por no haber habido lluvia en el país.

    Elías y la viuda de Sarepta

    8. ¶Tuvo entonces revelación de Jehová, que decía:

    9. Levántate, véte a Sarepta, que pertenece a Sidón, y habita allí: he aquí que yo he mandado a una mujer viuda de por allí que te sustente.

    10. Levantóse pues y se fué a Sarepta; y al llegar a la entrada de la ciudad, he aquí que allí estaba una mujer viuda que iba recogiendo palitos; y él la llamó, diciendo: Ruégote me traigas un poco de agua en una vasija, para que beba.

    11. Y yendo ella a traérsela, él volvió a llamarla, diciendo: Ruégote me  traigas un bocado de pan en tu mano.

    12. A lo que ella respondió: ¡Vive Jehová tu Dios! que no tengo ni siquiera una torta, sino tan sólo un puñado de harina en la orza, y un poco de aceite en la alcuza; y he aquí que estoy recogiendo dos palitos para ir y aderezarlo para mí y mi hijo, para que comamos, y después muramos.

    13. Entonces le dijo Elías: No temas; véte y haz como has dicho; pero haz de ello para mí primero una torta pequeña, y tráemela acá fuera; y para ti y para tu hijo harás después.

    14. Porque así dice Jehová, el Dios de Israel: La orza de harina no vendrá a menos, ni menguará la alcuza de aceite, hasta el día que Jehová diere lluvia sobre la tierra.

    15. Y ella fué, e hizo conforme a la palabra de Elías; y comieron ella y él y el hijo, muchos días.

    16. Pues que la orza de harina no vino a menos, ni menguó la alcuza de aceite, conforme a la palabra que habló Jehová por conducto de Elías.

    17. ¶Mas aconteció después de estas cosas, que enfermó el hijo de aquella mujer, dueña de la casa; y fué su enfermedad tan grave, que no quedó en él resuello.

    18. Entonces ella dijo a Elías: ¿Qué tengo yo que ver contigo, oh varón de Dios? ¿has venido a mí para renovar la memoria de mi pecado, y para hacer morir a mi hijo?

    19. Y él le dijo: Dame tu hijo; y tomándole del regazo de ella, le subió a la cámara alta donde él habitaba, y le acostó sobre su propia cama;

    20. y clamó a Jehová, diciendo: ¡Oh Jehová, Dios mío! ¿has hecho mal también a la viuda con quien estoy hospedado, haciendo morir a su hijo?

    21. Y se midió sobre el niño tres veces; y clamó a Jehová, diciendo: ¡Oh Jehová, ruégote hagas volver a entrar en él el alma de este niño!

    22. Y oyó Jehová la voz de Elías, y volvió el alma del niño a entrar en él; y él resucitó.

    23. Entonces Elías tomó al niño, y bajóle desde la cámara alta a dentro de la casa, y le entregó a su madre; y le dijo Elías: ¡He aquí que tu hijo vive!

    24. Y la mujer respondió a Elías: ¡Ahora con esto acabo de conocer que tú eres varón de Dios, y que en tu boca la palabra de Jehová es la verdad!