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domingo, agosto 18, 2024
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    Génesis 24 - Version Moderna (1929)

    Abraham busca esposa para Isaac

    1. Y ABRAHAM era ya viejo, entrado en días; y Jehová había bendecido a Abraham en todo.

    2. Y dijo Abraham a su siervo, el anciano de su casa, el cual gobernaba todo lo que tenía: Ruégote pongas tu mano debajo de mi muslo,

    3. y te juramentaré por Jehová, Dios del cielo y Dios de la tierra, que no tomarás mujer para mi hijo de las hijas de los Cananeos entre quienes habito;

    4. sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás de allí mujer para mi hijo Isaac.

    5. Y le dijo el siervo: Tal vez no querrá la mujer seguirme a esta tierra; ¿haré en tal caso que vuelva tu hijo a la tierra de donde saliste?

    6. Y le respondió Abraham: ¡Guárdate de hacer volver a mi hijo allá!

    7. Jehová, el Dios del cielo, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi nacimiento, y que me habló y me juró, diciendo: A tu simiente daré esta tierra; él enviará su ángel delante de ti, de modo que puedas tomar de allí mujer para mi hijo.

    8. Y si la mujer no quisiere seguirte, entonces estarás libre de este mi juramento, con tal que no hagas volver a mi hijo allá.

    9. Y puso el siervo su mano debajo del muslo de Abraham, su señor, y juróle sobre este asunto.

    10. Entonces tomó el siervo diez camellos, de los camellos de su señor, y fué, llevando consigo de lo mejor de todos los bienes de su señor. Levantóse pues, y fué a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor.

    11. E hizo arrodillar los camellos fuera de la ciudad, junto al pozo de las aguas, a la hora de la tarde, cuando salen las mozas a sacar agua.

    12. Y dijo: Jehová, Dios de mi señor Abraham, ruégote me depares buen encuentro hoy, y que uses de benevolencia para con mi señor Abraham.

    13. Heme aquí en pie junto a la fuente de las aguas, y las hijas de los hombres de la ciudad están saliendo a sacar agua;

    14. suceda pues que la joven a quien yo dijere: Abaja, te ruego, tu cántaro para que yo beba; y ella respondiere: Bebe tú, y también a tus camellos daré de beber; sea ésta la que designaste para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que has usado de benevolencia para con mi señor.

    15. Y fué así que antes que acabase de hablar, he aquí a Rebeca que salía con su cántaro al hombro; la misma que había nacido a Betuel, hijo de Milca, mujer de Nacor, hermano de Abraham.

    16. Y la joven era de muy hermoso parecer, virgen, a la que no había conocido varón; y bajó a la fuente, y llenó su cántaro, y subía,

    17. cuando corrió el siervo a su encuentro, y dijo: Ruégote me des a beber un poco de agua de tu cántaro.

    18. Y ella respondió: Bebe, señor mío: y dióse prisa a bajar el cántaro sobre su mano, y dióle de beber.

    19. Y luego que acabó de darle de beber, ella dijo: También sacaré para tus camellos, hasta que acaben de beber.

    20. Y vaciando prestamente su cántaro en la pila, corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos.

    21. Y el hombre fijando en ella la vista, callaba, por saber si Jehová había prosperado su camino o no.

    22. Y sucedió que como acabasen los camellos de beber, tomó el hombre un pendiente de oro, de medio siclo de peso, y dos brazaletes para poner sobre sus manos, del peso de diez siclos de oro.

    23. Y dijo: ¿De quién eres hija? Dime, te ruego, si hay en casa de tu padre lugar donde podamos posar.

    24. Y ella le respondió: Hija soy de Betuel, hijo de Milca, que parió ella a Nacor.

    25. Le dijo además: También tenemos paja, y asimismo forraje en abundancia, y lugar donde posar.

    26. Entonces postróse el hombre, y adoró a Jehová;

    27. y dijo: ¡Bendito sea Jehová, el Dios de mi señor Abraham, que no ha apartado su benevolencia y su fidelidad de mi señor! estando yo en el camino, guióme Jehová a la casa de los hermanos de mi señor.

    28. Y corrió la joven, y contó en casa de su madre estas cosas.

    29. Y tenía Rebeca un hermano que se llamaba Labán. Corrió entonces Labán a donde estaba el hombre, afuera, junto a la fuente.

    30. Y sucedió que como viese el pendiente, y los brazaletes en las manos de su hermana, y como oyese las palabras de Rebeca su hermana, que decía: Así me habló el hombre; vino al hombre; y he aquí que éste estaba junto a los camellos, cerca de la fuente.

    31. Y le dijo: ¡Entra, bendito de Jehová! ¿por qué te quedas afuera? pues tengo preparada la casa, y el lugar para los camellos.

    32. Vino entonces el hombre a la casa, y descinchó los camellos. Entretanto le dió Labán paja y forraje para los camellos, y agua para lavarse los pies, y los pies de los hombres que con él venían.

    33. Y le sirvieron de comer; mas él dijo: No comeré hasta que haya dicho el asunto que me trae. A lo que respondió Labán: Habla.

    34. Dijo pues: Siervo de Abraham soy.

    35. Y Jehová ha bendecido mucho a mi señor, de modo que él se ha engrandecido; porque le ha dado rebaños, y vacadas, y plata, y oro, y siervos, y siervas, y camellos y asnos.

    36. Y Sara, mujer de mi señor, parió hijo a mi señor, después de envejecida, a quien él ha dado todo cuanto tiene.

    37. Y juramentóme mi señor, diciendo: No tomarás mujer para mi hijo de las hijas de los Cananeos en cuya tierra habito;

    38. sino que irás a casa de mi padre y a mi parentela, y tomarás de allí mujer para mi hijo.

    39. Y yo dije a mi señor: Tal vez no querrá la mujer seguirme.

    40. Mas él respondió: Jehová, delante de quien yo ando, enviará su ángel contigo, y prosperará tu camino, a fin de que tomes mujer para mi hijo de mi parentela y de la casa de mi padre.

    41. Cuando hayas ido a mi parentela, entonces estarás libre de mi juramento; porque si no te la dieren, quedarás libre de mi juramento.

    42. Llegué pues hoy a la fuente, y dije: Jehová, Dios de mi señor Abraham, si es así que prosperas mi camino por donde ando,

    43. heme aquí junto a la fuente de las aguas; suceda pues que la doncella que saliere a sacar agua, a quien yo dijere: Déjame beber, te suplico, un poco de agua de tu cántaro;

    44. y me respondiere: Bebe tú, y también para tus camellos sacaré, sea esta la mujer que Jehová ha designado para el hijo de mi señor.

    45. Y aun no acababa de hablar en mi corazón, cuando he aquí a Rebeca, que salía con su cántaro sobre el hombro; y bajó a la fuente, y sacó agua. Y yo le dije: Ruégote me dés de beber.

    46. Entonces ella apresuróse a bajar su cántaro de sobre sí, diciendo: Bebe, y también a tus camellos daré de beber. Bebí pues, y también a los camellos dió ella de beber.

    47. Y le pregunté, diciendo: ¿De quién eres hija? Y me respondió: Hija de Betuel, hijo de Nacor, a quien Milca le parió. Entonces le puse este pendiente en la nariz, y los brazaletes en las manos;

    48. e incliné la cabeza y adoré a Jehová, y bendije a Jehová, el Dios de mi señor Abraham, que me había guiado por camino recto, a tomar la hija del hermano de mi señor, para su hijo.

    49. Ahora pues, si queréis usar de benevolencia y lealtad con mi señor, declarádmelo; y si no, declarádmelo; para que me vuelva a la derecha o a la izquierda.

    50. ¡Entonces respondieron Labán y Betuel, diciendo: De Jehová procede esto; nosotros no podemos decirte mal ni bien.

    51. He aquí a Rebeca delante de ti, tómala y véte, y sea ella mujer del hijo de tu señor, como lo tiene ordenado Jehová.

    52. Y fué así que como oyese el siervo de Abraham sus palabras, postróse en tierra ante Jehová.

    53. Y sacó el siervo alhajas de plata y alhajas de oro y vestidos, y diólos a Rebeca; dió también cosas preciosas a su hermano y a su madre.

    54. Y comieron y bebieron él y los hombres que con él venían, y pasaron allí la noche. Y cuando se levantaron por la mañana, él dijo: Enviadme a mi señor.

    55. A lo cual respondieron el hermano de ella. y su madre: Quédese la muchacha con nosotros algunos días, a lo menos diez, y después irá.

    56. Mas él les respondió: No me detengáis, ya que Jehová ha prosperado mi camino; despachadme, para que vaya a mi señor.

    57. Entonces dijeron: Llamemos a la muchacha, e inquiramos de su boca.

    58. Llamaron pues a Rebeca, y le dijeron: ¿Irás tú con este hombre? Y ella respondió: Sí, iré.

    59. De suerte que enviaron a Rebeca su hermana y su nodriza, y al siervo de Abraham y sus hombres.

    60. Y bendijeron a Rebeca, diciéndole: ¡Tú, hermana nuestra, seas madre de miles de millares; y posea tu descendencia la puerta de sus enemigos!

    61. Entonces levantóse Rebeca con sus doncellas, y, montadas sobre los camellos, siguieron al hombre. De manera que tomó el siervo a Rebeca, y se fué.

    62. E Isaac volvía de dar un paseo del pozo del Viviente-que-me-ve: pues habitaba en la tierra del Mediodía;

    63. y había salido Isaac al campo a meditar a la hora de la tarde, cuando alzando los ojos miró, y he aquí que venían los camellos.

    64. Alzó también Rebeca los ojos y vió a Isaac, y bajóse del camello;

    65. porque había preguntado al siervo: ¿Quién es aquel hombre que viene andando por el campo a nuestro encuentro? y habíale contestado el siervo: Aquél es mi señor. Ella pues tomó su velo, y cubrióse.

    66. Y contó el siervo a Isaac todo lo que había hecho.

    67. Y trájola Isaac a la tienda de su madre, y tomó a Rebeca; y ella fué su mujer, y él la amó. Así consolóse Isaac después de la muerte de su madre.