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jueves, julio 18, 2024
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    Job 7 - Version Moderna (1929)

    Job argumenta contra Dios

    1. ¿NO hay para los mortales una milicia sobre la tierra?¿y no son sus días como los días del jornalero?

    2. Como el esclavo suspira por la sombra, y como el jornalero espera el premio de su trabajo;

    3. así se me ha hecho poseer meses de calamidad, y noches de trabajo me han sido asignadas.

    4. Si me acuesto, digo entonces: ¿cuándo me levantaré? Mas la noche es larga, y harto estoy de desasosiegos hasta el alba.

    5. Se ha vestido mi carne de gusanos y de costras de polvo; mi piel está rota y asquerosa.

    6. ¡Mis días se me van mas ligeros que una lanzadera de tejedores, y se acaban sin esperanza!

    7. ¡Acuérdate que mi vida es un soplo; que mis ojos no volverán a ver el bien!

    8. No me verá más el ojo del que ahora me ve;¡fijas tus ojos sobre mí, y ya no existo!

    9. Como la nube se disipa y desaparece, así el que desciende al sepulcro no subirá:

    10. no volverá más a su casa, ni le conocerá más su lugar.

    11. Por tanto, yo no refrenaré mi boca; hablaré en la angustia de mi espíritu; me quejaré en la amargura de mi alma.

    12. ¿Soy yo acaso un mar embravecido, o algún monstruo marino, para que me pongas guarda?

    13. Cuando digo: Me consolará mi lecho, mi cama aliviará mis quejas;

    14. entonces me asustas con sueños, y con visiones me aterras;

    15. de modo que escoge mi alma la estrangulación, la muerte misma, más bien que estos mis huesos descarnados.

    16. ¡Abomino la vida; no quiero vivir para siempre!¡déjame pues, porque mis días son vanidad!

    17. ¿Qué es el mísero hombre, para que tanto caso hagas de él, y para que fijes en él tu atención,

    18. para que le visites todas las mañanas, y le pruebes a cada momento?

    19. ¿Hasta cuándo no apartarás de mí tu vista airada,y no me soltarás siquiera hasta que trague mi saliva?

    20. Aun cuando yo haya pecado, ¿qué puedo hacerte a ti, oh Atalaya de los hombres?¿por qué pues me pones por blanco de tus enojos, hasta que venga a ser una carga a mí mismo?

    21. ¿O por qué no perdonas mi transgresión y quitas mi iniquidad? pues ahora en breve me acostaré en el polvo; y tú me buscarás con empeño, ¡pero ya no existiré!