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sábado, agosto 17, 2024
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    Juan 18 - Version Moderna (1929)

    Arresto de Jesús

    1. CUANDO Jesús hubo dicho estas palabras, salió con sus discípulos a la otra parte del torrente de Cedrón, donde había un huerto, en el cual entró él con sus discípulos.

    2. Y también Judas, que le entregaba, conocía el lugar; porque Jesús muchas veces acudía allí con sus discípulos.

    3. Judas entonces, habiendo recibido la cohorte de soldados romanos, y algunos alguaciles de parte de los sumos sacerdotes y de los fariseos, viene allí con linternas, y antorchas, y armas.

    4. Jesús, por tanto, conociendo todo lo que le había de sobrevenir, salió, y les dijo: ¿A quién buscáis?

    5. Respondiéronle: ¡A Jesús el Nazareno! Jesús les dijo: Yo soy. Y Judas también, el que le entregaba, estaba con ellos.

    6. Cuando, pues, les hubo dicho: Yo soy; retrocedieron, y cayeron a tierra.

    7. Por eso les preguntó otra vez: ¿A quién buscáis? Y le dijeron: ¡A Jesús el Nazareno!

    8. Jesús respondió: Os dije ya que yo soy; si pues me buscáis a mí, dejad que se vayan éstos.

    9. (Para que se cumpliese lo que había dicho: De aquellos que me diste, no he perdido ninguno.)

    10. Simón Pedro, entonces, teniendo una espada, la sacó, e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha: el nombre del siervo era Malco.

    11. Jesús, por tanto, dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina; la copa que me ha dado mi Padre, ¿acaso no la he de beber?

    Jesús ante el sumo sacerdote

    12. ¶Entonces la cohorte, el tribuno, y los alguaciles de los judíos prendieron a Jesús, y le ataron;

    13. y le condujeron primero a Annás; porque era suegro de Caifás, quien era sumo sacerdote aquel año.

    14. Y era Caifás aquel que había dado consejo a los judíos, que convenía que un solo hombre muriese por el pueblo.

    Pedro en el patio de Anás

    15. ¶Mas Simón Pedro siguió a Jesús, y también otro discípulo. Y ese discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús en el palacio del sumo sacerdote.

    16. Pedro empero se quedó junto a la puerta, por la parte de afuera. Salió, pues, aquel otro discípulo que era conocido del sumo sacerdote, y habló a la portera, y trajo adentro a Pedro.

    17. Dijo entonces la criada portera a Pedro: ¿No eres tú uno de los discípulos de éste? El dijo: ¡No soy!

    18. Y los siervos y los alguaciles estaban allí en pie, habiendo hecho un fuego de carbón; porque hacía frío; y ellos se estaban calentando; y Pedro también estaba en pie con ellos, calentándose.

    Anás interroga a Jesús

    19. ¶EI sumo sacerdote, pues, preguntó a Jesús respecto de sus discípulos, y respecto de su enseñanza.

    20. Jesús le respondió: Yo he hablado abiertamente al mundo; enseñaba siempre en las sinagogas y en el Templo, donde concurren todos los judíos; y nada he hablado en secreto.

    21. ¿Por qué me preguntas a mí? pregunta a aquellos que me han oído, lo que les he hablado; he aquí, ellos saben lo que he dicho.

    22. Y cuando hubo dicho esto, uno de los alguaciles que estaba presente, dió a Jesús una bofetada, diciendo: ¿Respondes así al sumo sacerdote?

    23. Respondióle Jesús: Si he hablado mal, da testimonio del mal; mas si bien, ¿por qué me hieres?

    24. Pues Annás le había enviado atado a Caifás sumo sacerdote.

    Pedro niega a Jesús

    25. ¶Y Pedro estaba de pie calentándose. Dijéronle, pues: ¿No eres tú uno de sus discípu¡os? Él lo negó, y dijo ¡No soyl

    26. Dijo uno de los siervos del sumo sacerdote, pariente de aquel cuya oreja Pedro había cortado: ¿No te ví yo en el huerto con él?

    27. Pedro entonces negó otra vez; y al instante cantó un gallo.

    Jesús ante Pilato

    28. ¶En seguida condujeron a Jesús desde Caifás al Pretorio: era temprano; y ellos no entraron dentro del Pretorio, por no contaminarse, sino que pudiesen comer la pascua.

    29. Por tanto Pilato salió a ellos, y dijo: ¿Qué acusación traéis contra este hombre?

    30. Respondieron y le dijeron: Si este hombre no fuera malhechor, no te lo hubiéramos entregado.

    31. Les dijo, pues, Pilato: ¡Tomadle vosotros, y juzgadle conforme a vuestra ley! Dijéronle los judíos: No nos es lÍcito a nosotros dar muerte a nadie:

    32. para que se cumpliera la palabra que Jesús había dicho, significando de qué género de muerte él había de morir.

    33. Pilato entonces entró otra vez en el Pretorio, y llamando a Jesús, le dijo: ¿Eres tú el Rey de los Judíos?

    34. Respondió Jesús: ¿Dices esto de ti mismo, o te lo han dicho otros de mí?

    35. Respondió Pilato: ¿Acaso soy yo judío? Tu misma nación y los jefes de los sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué hiciste?

    36. Jesús respondió: Mi reino no es de este mundo: si de este mundo fuera mi reino, entonces pelearían mis servidores para que yo no fuese entregado a los judíos: ahora empero mi reino no es de aquí.

    37. Pilato entonces le dijo: ¿Eres, pues, rey? Respondió Jesús: Tú dices que soy rey. Yo para esto nací, y a este intento vine al mundo,para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad oye mi voz.

    38. Le dice Pilato: ¿Qué cosa es verdad? ¶Y cuando hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les dice: Yo no hallo en él ningún delito.

    39. Mas tenéis costumbre que os suelte algún preso en la Pascua; ¿queréis, pues, que os suelte al Rey de los Judíos?

    40. Entonces todos ellos gritaron otra vez, diciendo: ¡No a éste, sino a Barrabás! Y Barrabás era ladrón.