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domingo, junio 30, 2024
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    Zacarías 1 - Version Moderna (1929)

    Llamamiento a volver a Jehová

    1. EN el mes octavo, en el año segundo de Darío, Zacarías hijo de Berequías, hijo de Iddo, profeta, tuvo revelación de Jehová, que decía:

    2. Jehová ha estado sumamente indignado contra vuestros padres.

    3. Di pues a los hijos de ellos: Así dice Jehová de los Ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los Ejércitos, y yo me volveré a vosotros, dice Jehová de los Ejércitos.

    4. No seáis vosotros como vuestros padres, a quienes clamaron los profetas anteriores, diciendo: Así dice Jehová de los Ejércitos: ¡Ruego os volváis de vuestros malos caminos, y de vuestras obras malas! Pero no escucharon, ni me prestaron atención, dice Jehová.

    5. Vuestros padres ¿en dónde están? y los profetas ¿acaso viven para siempre?

    6. Mis palabras empero y mis estatutos que encargué a mis siervos los profetas, ¿no alcanzaron a vuestros padres? En efecto, ellos volvieron y dijeron: Según pensaba hacernos Jehová de los Ejércitos, conforme a nuestros caminos y conforme a nuestras obras, asimismo ha hecho con nosotros.

    La visión de los caballos

    7. En el día veinte y cuatro del mes undécimo, el cual es el mes de Sebat, en el año segundo de Darío, fué hecha revelación de Jehová a Zacarías hijo de Berequías, hijo de Iddo, profeta, a este efecto:

    8. Aquella noche ví que, he aquí, un hombre iba montado en un caballo rojo; y se detuvo entre los mirtos que había en una hondonada; y detrás de él había caballos rojos, alazanes y blancos.

    9. Entonces yo dije: Señor mío, ¿qué son éstos? Y me contestó el ángel que hablaba conmigo: Te mostraré lo que son éstos.

    10. Y respondió el hombre, que estaba entre los mirtos, y dijo: Estos son aquellos que Jehová ha enviado a recorrer la tierra.

    11. Luego ellos respondieron al ángel de Jehová que estaba entre los mirtos, diciendo: Hemos recorrido la tierra; y he aquí que toda la tierra está sosegada y reposada.

    12. Entonces el ángel de Jehová respondió y dijo: ¡Oh Jehová de los Ejércitos! ¿hasta cuándo no te compadecerás de Jerusalem y de las ciudades de Judá, contra las cuales has tenido indignación estos setenta años?

    13. Y Jehová respondió al ángel que hablaba conmigo, palabras buenas, palabras consoladoras.

    14. ¶Y el ángel que hablaba conmigo, me dijo: Clama, diciendo: Así dice Jehová de los Ejércitos: ¡Estoy celoso por Jerusalem y por Sión con grandes celos!

    15. Estoy sumamente indignado contra todas las naciones que están descuidadas; pues que yo tuve un poco de indignación contra ella; mas éstas adelantaron la aflicción.

    16. Por tanto, así dice Jehová: Me he vuelto a Jerusalem con misericordias; mi Casa será edificada en ella, dice Jehová de los Ejércitos; y el cordel del arquitecto será extendido sobre Jerusalem.

    17. Clama otra vez, diciendo: Así dice Jehová de los Ejércitos: Mis ciudades rebosarán aún en prosperidad, y Jehová consolará aún a Sión, y escogerá todavía a Jerusalem.

    Visión de los cuernos y los carpinteros

    18. Otra vez alcé los ojos, y mirando, ví cuatro cuernos.

    19. Y dije al ángel que hablaba conmigo: ¿Qué son éstos? Y me dijo: Éstos son los cuernos que han dispersado a Judá y a Israel y a Jerusalem.

    20. Luego me mostró Jehová cuatro artesanos.

    21. Entonces dije yo: ¿Qué vienen a hacer éstos? Y él dijo así: Aquéllos son los cuernos que han dispersado a Judá, de tal manera que ninguno alzaba la cabeza: mas éstos han venido para aterrarlos, y para echar fuera los cuernos de las naciones; las cuales han alzado su cuerno contra la tierra de Judá para arruinarla.