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miércoles, julio 17, 2024
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    1 Juan 2 - Biblia Septuaginta al Español

    Cristo, nuestro abogado

    1. Hijitos míos, esto os escribo, para que no pequéis. Y, si alguno pecare, abogado tenemos para con el Padre: a Jesucristo justo;

    2. y él propiciación es por nuestros pecados; y no por los nuestros solamente, sino también por los de todo el mundo.

    3. Y en esto conocemos que le hemos conocido: si sus mandamientos guardamos.

    4. El que dice: que «le he conocido», y sus mandamientos no guarda, mendaz es; y en éste la verdad no está;

    5. pero, el que guardare su palabra, verdaderamente en éste la caridad de Dios consumada está. En esto conocemos que en él estamos.

    6. El que dice en él permanecer, debe, según aquél anduvo, también él andar.

    El nuevo mandamiento

    7. Amados, no mandamiento nuevo os escribo, sino mandamiento antiguo, que teníais desde el principio: el mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído.

    8. Otra vez(a) mandamiento nuevo os escribo; lo que es verdadero en él(b) y en vosotros, porque las tinieblas pasan, y la luz la verdadera(c) ya luce.

    9. El que dice en la luz estar y a su hermano odia, en las tinieblas está hasta ahora.

    10. El que ama a su hermano, en la luz permanece, y escándalo en él no hay;

    11. pero el que odia a su hermano en las tinieblas está y en las tinieblas anda y no sabe a donde va; pues las tinieblas han cegado sus ojos.

    12. Escríboos, hijitos, porque os han sido perdonados los pecados por su nombre.

    13. Escríboos, padres, porque habéis conocido al del principio(d) . Escríboos adolescentes, porque habéis vencido al malo.

    14. Os he escrito, hijitos, porque habéis conocido al Padre. Os he escrito, padres, porque habéis conocido al del principio. Os he escrito, adolescentes, porque fuertes sois, y la palabra de Dios en vosotros permanece, y habéis vencido al malo.

    15. No améis al mundo ni lo del mundo; si alguno ama al mundo, no está la caridad del Padre en él;

    16. porque todo lo del mundo: la concupiscencia de la carne(e) y la concupiscencia de los ojos(f) y la soberbia de la vida(g) , no es del Padre; sino que del mundo es.

    17. Y el mundo pasa, y la concupiscencia de él; mas, quien hace la voluntad de Dios, permanece por el siglo.

    El anticristo

    18. Hijitos, última hora es, y, según habéis oído que anticristo viene; también ahora(h) anticristos muchos se han hecho; por donde conocemos que última hora es.

    19. De nosotros salieron; pero no eran de nosotros; pues, si fueran de nosotros, hubieran permanecido con nosotros: —empero, para que se manifiesten que no son todos de entre nosotros.

    20. Y vosotros unción tenéis del Santo, y sabéis todo.

    21. No os he escrito, porque no sepáis la verdad, sino, porque la conocéis; y porque toda mentira de la verdad no es.

    22. ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.

    23. Todo el que niega al Hijo, tampoco al Padre tiene; el que confiesa al Hijo, también al Padre tiene.

    24. Vosotros, lo que habéis oído desde el principio, en vosotros permanezca. Si en vosotros permaneciere, lo que desde el principio habéis oído, también vosotros en el Hijo y en el Padre permaneceréis.

    25. Y ésta es la promesa que él os ha prometido: la vida la eterna.

    26. Esto os he escrito acerca de los que os extravían.

    27. Y vosotros, la unción que recibisteis de él, permanece en vosotros, y no necesidad tenéis de que alguno os enseñe; sino, como su unción enséñaos acerca de todo (y verdadero es, y no es mentira) y según que os ha enseñado, permaneced en él.

    28. Y ahora, hijitos, permaneced en él; para que, si(i) se manifestare, tengamos libre habla, y no nos avergoncemos en la parusia de él.

    29. Si supiereis que es justo, conoced que también todo el que hace la justicia, de él ha nacido.