28.1 C
Miami
jueves, julio 18, 2024
Más


    2 Crónicas 32 - Biblia Septuaginta al Español

    Senaquerib invade a Judá

    1. Después de estas palabras y esta fidelidad, vino Senaquerib, rey de Asiria, y vino sobre Judá; y acampó sobre las ciudades muradas, y dijo conquistárselas.

    2. y vio Ezequías que llegó Senaquerib, y el rostro de él a guerrear contra Jerusalén.

    3. Y aconsejóse con sus ancianos y los poderosos, para cegar las aguas de las fuentes que había fuera de la ciudad; y apoyáronle.

    4. Y juntó mucho pueblo y cegó las aguas de las fuentes, y el río el que dividía la ciudad diciendo: «No venga rey de Asiria y halle agua mucha, y se fortalezca».

    5. Y fortaleció Ezequías y edificó todo el muro el derribado y torres y fuera baluarte otro; y fortificó el alcázar(a) de la ciudad de David; y fabricó muchas armas(b) .

    6. Y constituyó príncipes de la guerra sobre el pueblo; y juntáronse con él en la plaza de la puerta del valle, y habló al corazón de ellos, diciendo:

    7. «Confortaos y sed hombres; no temáis, no os espantéis a faz del rey de Asiria y a faz de todo el pueblo el con él.

    8. Con él hay sólo brazos de carne; con nosotros, empero, está el Señor, nuestro Dios, para salvar y guerrear esta guerra de nosotros». Y reanimóse el pueblo con las palabras de Ezequías, rey de Judá.

    9. Y después de esto envió Senaquerib, rey de Asiria, un emisario sobre Jerusalén, y él, sobre Laquis, y todo el ejército con él; y envió cerca de Ezequías, rey de Judá, y cerca de toda Judá, el en Jerusalén, diciendo:

    10. «Así dice Senaquerib, rey de Asiria: «¿En quién vosotros confiáis y estáis sentados en el cerco, en Jerusalén?

    11. ¿Acaso Ezequías no os engaña para entregaros a la muerte y a hambre y a sed, diciendo: «¿Señor, el Dios nuestro nos salvará de la mano del rey de Asiria?».

    12. ¿No es este Ezequías que arrasó las aras de él y las alturas de él y dijo a Judá y a los habitantes de Jerusalén, diciendo: «Delante de esta ara adoraréis y sobre ella incensaréis?».

    13. ¿No conoceréis lo que he hecho yo y mis padres a todos los pueblos de las regiones? ¿Acaso pudiendo pudieron los dioses de las gentes de toda la tierra salvar al pueblo de ellos de mi mano?

    14. ¿Quién entre todos los dioses de estas gentes que exterminaron mis padres? ¿Acaso han podido salvar al pueblo de mi mano que pueda vuestro Dios salvar de mano mía?

    15. Ahora, pues, no os engañe Ezequías, y no confiar os haga cuanto a esto, y no le creáis, pues no ha podido, no, el dios de todas las gentes salvar al pueblo de él, de mi mano y de mano de mis padres; porque vuestro Dios no os salvará, no, de mi mano».

    16. Y más hablaron los emisarios de él contra el Señor Dios, y contra Ezequías, su niño.

    17. Y carta escribió para blasfemar del Señor Dios de Israel; y dijo de él diciendo: «Así como los dioses de las gentes de la tierra no libraron a sus pueblos de mi mano, así no librará, no, el Dios de Ezequías a su pueblo de mi mano».

    18. Y gritó con voz grande, en judío, contra el pueblo de Jerusalén sobre el muro, para que le ayudaran y derribaran(c) , a fin de tomar la ciudad.

    19. Y habló contra el Dios de Jerusalén así como también contra los dioses de los pueblos de la tierra, obras de mano de hombres.

    Jehová libra a Ezequías

    20. Y oró Ezequías, el rey, e Isaías, hijo de Amón el profeta, por esto, y clamaron al cielo.

    21. Y envió el Señor un ángel y exterminó todo poderoso; y guerreó, y príncipe y estratego en el campamento del rey de Asiria; y retiróse con ignominia del rostro a su tierra; y vino a casa de su dios. Y de los salidos de su vientre derribáronle en espada.

    22. Y salvó el Señor a Ezequías y a los habitantes de Jerusalén, de mano de Senaquerib, rey de Asiria, y de mano de todos; y sosególes en contorno.

    23. Y muchos trajeron dones al Señor, a Jerusalén, y dádivas a Ezequías, rey de Judá; y fue exaltado en ojos de todas las gentes después de esto.

    Enfermedad de Ezequías

    24. En aquellos días enfermó Ezequías de muerte, y oró al Señor; y escuchóle y señal le dio.

    25. Y no según la retribución que le dio, retribuyó Ezequías, sino que se enalteció su corazón; y vino sobre él la ira del Señor y sobre Judá y Jerusalén.

    26. Y humillóse Ezequías del enaltecimiento de su corazón, él y los habitantes de Jerusalén, y no sobrevino sobre ellos la ira del Señor en los días de Ezequías.

    Ezequías recibe a los enviados de Babilonia

    27. Y tuvo Ezequías riqueza y gloria mucha sobre manera; y cámaras se hizo para guardar la plata y oro, y la piedra preciosa, y para los aromas, y armerías, y para los vasos deseables;

    28. y ciudades para los productos del trigo y vino y aceite; y aldeas y pesebres de todo ganado, y dehesas para las greyes;

    29. y ciudades que se edificó; y hacienda de ovejas y vacas en multitud; pues diole el Señor hacienda mucha sobremanera.

    30. El mismo Ezequías cegó la salida del agua del gihón, la de arriba; y dirigiólas(d) hacia abajo, al occidente de la ciudad de David; y prosperó Ezequías en todas sus obras.

    31. Y así, a los legados de los príncipes, de Babilonia, a los enviados a él para preguntarle acerca del milagro(e) que aconteciera sobre la tierra; abandonóles el Señor para tentarle, para verlo en el corazón de él.

    Muerte de Ezequías

    32. Y lo demás de las palabras de Ezequías y su misericordia, he aquí está escrito en la profecía de Isaías, hijo de Amós, el profeta, y el libro de los reyes de Judá e Israel.

    33. Y durmióse Ezequías con sus padres, y le sepultaron en subida(f) de sepulcros de los hijos de David; y gloria y honor diéronle en su muerte todo Judá y los habitantes de Jerusalén; y reinó Manasés, su hijo, en su lugar.