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jueves, julio 18, 2024
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    2 Reyes 6 - Biblia Septuaginta al Español

    Eliseo hace flotar el hacha

    1. Y dijeron los hijos de los profetas a Eliseo: «He aquí ahora el lugar en que nosotros habitamos ante ti es angosto para nosotros;

    2. vamos ya hasta el Jordán y tomemos de allí varón uno, viga una y hagámonos(a) allí para habitar allí». Y dijo: «Id».

    3. Y dijo el uno: «Ahora ven con tus siervos». Y dijo: «Yo iré».

    4. Y fue con ellos y vinieron al Jordán y cortaron los leños.

    5. Y he aquí el uno derribando la viga, y el hierro se le cayó al agua, y gritó y dijo: «Oh señor, y él ocultado(b) ».

    6. Y dijo el hombre de Dios: «¿Dónde cayó?» Y mostróle el lugar. Y cortó leño y arrojó allí, y sobrenadó el hierro.

    7. Y ha dicho: «Alzatelo». Y extendió la mano y cogiólo.

    Eliseo y los sirios

    8. Y el rey de Siria estaba guerreando contra Israel, y consultóse con sus servidores, diciendo: «En tal y tal sitio acamparé».

    9. Y envió Eliseo cerca del rey de Israel, diciendo: «Guárdate de pasar por ese sitio, pues allí Siria está oculta».

    10. Y envió el rey de Israel al sitio que le dijo Eliseo, y apartóse de él y guardóse de allí, no una vez ni dos(c) .

    11. Y desasosegóse el alma del rey de Siria por esta palabra; y llamó a sus niños y les dijo: «¿No me anunciaréis quien me traiciona ante el rey de Israel?».

    12. Y dijo uno de sus niños: «No, no mi señor rey; que Eliseo, el profeta, el de Israel, anuncia al rey de Israel todas las palabras que hablan en el secreto de tu alcoba».

    13. Y dijo: «Id, ved dónde esté, y enviando, tomárele». Y anunciáronle, diciendo: «He aquí, en Dotán».

    14. Y envió allá caballo y carro y fuerza pesada; y vinieron de noche y cercaron la ciudad.

    15. Y madrugó el servidor de Eliseo a levantarse y salió; y he aquí, vio fuerza rodeando la ciudad, y caballo y carro; y díjole el mozo: «Oh señor ¿cómo haremos?»

    16. Y dijo Eliseo: «No temas, porque más son los que están con nosotros que con ellos».

    17. Y oró Eliseo y dijo: «Señor, abre ahora los ojos del criado y que vea». Y abrió el Señor los ojos de él, y vio; y he aquí el monte, lleno de bridones y carros de fuego(d) , en contorno de Eliseo;

    18. y bajaron a él. Y oró Eliseo al Señor y dijo: «Hiere ahora a esta gente con ceguedad». E hiriólos con ceguedad, según la palabra de Eliseo.

    19. Y díjoles Eliseo: «No ésta, no es la ciudad, y éste el camino; venid en pos de mí y os llevaré al varón que buscáis». Y desviólos hacia Samaria.

    20. Y aconteció, cuando entraron en Samaria, que dijo Eliseo: «Abre ahora, Señor, sus ojos, y vean». Y abrió el Señor sus ojos, y vieron; y he aquí, estaban en medio de Samaria.

    21. Y dijo el rey de Israel a Eliseo cuando le vio: «¿Si hiriendo los heriré, padre?».

    22. Y dijo: «No herirás, ¿Acaso a los que hubieres prendido en tu espada y tu arco, hieres? Sírveles panes y agua a faz de ellos, y coman y beban; y váyanse a su señor».

    23. Y sirvióles servicio grande, y comieron y bebieron; y despidiólos, y fuéronse a su señor. Y no volvieron ya solo-ceñidos de Siria a venir a tierra de Israel.

    Eliseo y el sitio de Samaria

    24. Y aconteció, después de esto, que juntó Benadab, rey de Siria, todo su campamento; y subió y cercó a Samaria.

    25. Y hubo hambre grande en Samaria; y he aquí cercáronla hasta que estuvo una cabeza de asno a ochenta(e) de plata, y un cuarto de cabo(f) de estiércol de paloma(g) , a cinco de plata.

    26. Y estaba el rey de Israel andando sobre el muro; y una mujer gritóle, diciendo: «Sálvame, señor rey».

    27. Y díjole el rey: «Acaso te salve el Señor. ¿De dónde te salvaré? ¿acaso de la trilla o del lagar?».

    28. Y díjole el rey: «¿Qué tienes?» Y dijo la mujer: «Esta mujer me dijo: «Dame tu hijo, y le comeremos hoy; y a mi hijo le comeremos mañana».

    29. Y cocimos mi hijo y lo comimos, y le dije al día el segundo: «Dame tu hijo, y le comeremos; y ocultó su hijo».

    30. Y aconteció, al oír el rey de Israel estas palabras, rasgó sus vestiduras (y él andaba sobre el muro) y vio el pueblo el saco sobre su carne adentro.

    31. Y dijo: «Esto hágame Dios y esto añádame, si quedare la cabeza de Eliseo sobre él hoy».

    32. Y Eliseo sentado estaba en su casa, y los ancianos, sentados con él. Y envió a un varón delante de su rostro antes de venir el mensajero a él, y él dijo a los ancianos: «¿Si sabéis que ha enviado este hijo de homicida a cortar mi cabeza? Ved, cuando llegare el mensajero, de cerrar la puerta y estrechadle en la puerta; ¿qué no se oye la voz de los pies de su señor tras él?»

    33. Aún hablando él con ellos he aquí un mensajero bajó a él y dijo: «He aquí este mal, del Señor ¿qué he de esperar ya más en el Señor?».