29.3 C
Miami
sábado, agosto 17, 2024
Más


    Hechos 10 - Biblia Septuaginta al Español

    Pedro y Cornelio

    1. Y un varón en Cesarea, por nombre Cornelio, centurión del manípulo, el llamado itálico;

    2. piadoso y temiendo a Dios, con toda su casa, haciendo limosnas muchas al pueblo y rogando a Dios de continuo;

    3. vio, en visión, manifiestamente, como alrededor de la hora nona del día, a un ángel de Dios venir a él y decirle: «Cornelio».

    4. Y él, fijándose en él, y medroso poniéndose, dijo: «¿Qué es, Señor?» Y díjole: «Las oraciones tuyas y las limosnas tuyas han ascendido en memorial, delante de Dios.

    5. Y ahora manda varones a Yope y haz venido a cierto Simón que se sobreapellida Pedro;

    6. éste hospédase cerca de cierto Simón curtidor; cuya casa está junto a la mar; éste hablaráte qué debes hacer».

    7. Y, como se retiró el ángel, el que le hablaba, llamando dos de sus domésticos y un soldado piadoso de los que le asistían;

    8. y, narrando todo ello a ellos, envióles a Yope.

    9. Y al siguiente día, caminando aquéllos y a la ciudad acercándose, ascendió Pedro al terrado a orar alrededor de la hora sexta;

    10. y púsose hambriento; y quería gustar. Y, preparando aquéllos, vino sobre él un éxtasis.

    11. y vio al cielo abierto, y descendiendo un recipiente, como un lienzo grande, con cuatro puntas bajando sobre la tierra,

    12. en el que había todos los cuadrúpedos y reptiles de la tierra y volátiles del cielo.

    13. Y vino voz a él: «Levantándote, Pedro, mata y come».

    14. Y Pedro dijo: «Jamás, Señor; pues nunca he comido todo común e impuro».

    15. Y voz de nuevo, por vez segunda, a él: «Lo que Dios ha purificado, tú no comuniques(a) ».

    16. Y esto aconteció hasta tres veces; y luego recibido fue el recipiente en el cielo.

    17. Y, como dentro de sí vacilaba Pedro: qué fuese la visión que vio, he aquí los varones los enviados de Cornelio, preguntando por la casa de Simón, detuviéronse en el atrio;

    18. y, llamando averiguaban: si «Simón, el sobreapellidado Pedro, aquí se hospeda».

    19. Y, Pedro reflexionando sobre la visión, díjole el Espíritu: «He aquí varones dos, buscándote;

    20. empero, levantándote, desciende, y vete con ellos, nada considerando; pues yo les he enviado».

    21. Y, descendiendo Pedro a los varones, dijo: «He aquí yo soy el que buscáis; ¿qué causa por la que estáis aquí?»

    22. Y ellos dijeron: «A Cornelio, centurión, varón justo y temiendo a Dios, y testimoniado, de toda la gente de los judíos, revelado fue por un ángel santo hacerte venir a su casa y oír palabras de ti».

    23. Llamándoles, pues, adentro, hospedó; y al siguiente día, levantándose, salió con ellos; y algunos de los hermanos, de Yope fueron con él.

    24. Y al siguiente día entró en Cesarea; y Cornelio estaba aguardándoles, habiendo convocado sus parientes y necesarios(b) amigos.

    25. Y como aconteció entrar(c) Pedro, encontrándole Cornelio, cayendo a los pies, adoró.

    26. Mas Pedro levantóle, diciendo: «Alza: también yo mismo hombre soy».

    27. Y, conversando con él, entró; y halla reunidos muchos;

    28. y dijo a ellos: «Vosotros sabéis como ilegal es para varón judío adherir o acercarse a alienígena; y a mí Dios mostró a nadie común o inmundo decir —a hombre(d) ;

    29. por lo cual también irreplicadamente he venido, habiéndoseme hecho venir. Pregunto, pues: ¿con qué palabra habéisme hecho venir?»

    30. Y Cornelio dijo: «Desde cuarto día hasta esta hora, estaba yo, la nona, orando en mi casa; y he aquí un varón detúvose a faz mía en veste radiosa;

    31. y dijo: «Cornelio, escuchada ha sido tu oración; y las limosnas tuyas recordadas han sido a faz de Dios.

    32. Manda, pues, a Yope y llama acá a Simón, que se sobreapellida Pedro: éste hospédase en casa de Simón, curtidor, junto a la mar».

    33. Al punto, pues mandé a ti; y tú bellamente has hecho viniéndote. Ahora, pues, todos nosotros a faz de Dios estamos aquí a oír todo lo ordenado a ti por el Señor».

    34. Y, abriendo Pedro la boca, dijo: «En verdad comprendo que no es de faz aceptador Dios;

    35. sino que en toda gente el que le teme y obra justicia aceptable a él es.

    36. La palabra envió a los hijos de Israel evangelizando paz por medio de Jesucristo. Este es de todos Señor.

    37. Sabéis la venida palabra a través de toda la Judea; empezando de la Galilea, con el bautismo que predicó Juan(e) : a Jesús de Nazaret:

    38. cómo ungióle Dios con Espíritu Santo y fuerza; el cual pasó bien haciendo y sanando a todos los esclavizados por el diablo; pues Dios era con él.

    39. (Y ¡nosotros, testigos de todo lo que hizo en la región de los judíos y Jerusalén!); al que también arrebataron suspendiendo de leño.

    40. A éste Dios resucitó al tercer día y dióle manifiesto hacerse,

    41. no a todo el pueblo, sino a testigos preelegidos por Dios: nosotros que hemos con él comido y con él bebido después de resurgir él de muertos;

    42. y mandónos predicar al pueblo y testimoniar que éste es el determinado por Dios, juez de vivientes y muertos.

    43. A éste todos los profetas testifican: remisión de pecados recibir por su nombre todo el que cree en él».

    44. Aún hablando Pedro estas palabras, cayó el Espíritu, el Santo, sobre todos los que oían la palabra.

    45. Y arrobábanse los de circuncisión fieles, cuantos vinieron con Pedro, de que también sobre las gentes el don del Espíritu, el Santo, se ha derramado;

    46. pues oíanles hablar en lenguas y magnificar a Dios. Entonces respondió Pedro:

    47. «¿Acaso el agua puede estorbar alguno que no se bauticen éstos, los que el Espíritu, el Santo, han recibido, tal como nosotros?»

    48. Y ordenó que ellos en el nombre de Jesucristo se bautizasen. Entonces, rogáronle permanecer allí días algunos.