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martes, julio 23, 2024
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    Isaías 5 - Biblia Septuaginta al Español

    Parábola de la viña

    1. Cantaré ya al amado(a) un cantar del amado mío(b) a la viña mía: «Viña tuvo el amado, en cuerno(c) en sitio pingüe.

    2. Y cerca puse en torno y vallé, y planté vid de Sorec(d) y edifiqué torre en medio de ella; y lagar cavé en ella; y aguardé a que hiciera uvas, e hizo espinas.

    3. Y ahora, los habitadores de Jerusalén y hombre de Judá, juzgad entre mí y en medio de mi viña.

    4. ¿Qué haré ya a mi viña, y no he hecho? Puesto que aguardé a que hiciera uvas, e hizo espinas.

    5. Mas ahora os anunciaré qué yo he de hacer a mi viña: quitaré su cerca, y será en despojo; y arrasaré su muro, y será en holladura.

    6. Y abandonaré mi viña, y no será, no, podada; y no será, no, cavada; y subirán a ella, como a tierra inculta, espinas; y a las nubes mandaré que no lluevan en ella lluvia.

    7. Pues la viña del Señor de los ejércitos, casa de Israel, y hombre de Judá, noval amado, aguardé a que hiciera juicio, y ha hecho iniquidad; y no justicia, sino clamor.

    Ayes sobre los malvados

    8. ¡Ay de los que juntan casa a casa, y que campo a campo acercan para del vecino quitar algo!: ¿Acaso habitaréis solos sobre la tierra?

    9. Porque oídas han sido en las orejas del Señor de ejército estas cosas; pues, si se hicieren casas muchas, en desierto serán, grandes y hermosas, y no habrá quien habite en ellas.

    10. Que donde trabajan diez yuntas de bueyes hará(e) escudilla una; y el que siembra celemines seis, hará medidas(f) tres.

    11. ¡Ay de los que se levantan al alba y la sidra siguen, los que esperan la tarde; que el vino, los abrasará!

    12. Pues, con cítara, y salterio, y tímpanos y flautas, el vino beben; y las obras del Señor no miran; y las obras de sus manos no consideran.

    13. Por esto cautivo mi pueblo ha sido hecho, por no ver ellos al Señor, y multitud ha sido hecha de muertos de hambre y sed de agua.

    14. Y dilató el infierno su alma; y abrió su boca para no cesar; y descenderán los gloriosos, y los grandes, y los ricos y las pestes de ella(g) .

    15. y humillado será el hombre, y deshonrado el varón; y los ojos, los sublimes, serán humillados;

    16. y exaltado, el Señor de los ejércitos en juicio; y Dios, el santo, glorificado en justicia;

    17. y serán apacentados los despojados, como toros; y los yermos de los que han sido llevados, corderos comerán.

    18. ¡Ay de los que arrastran los pecados, como con cuerda larga, y, como con de yugo correa de becerra(h) , las iniquidades!

    19. los que dicen: «En breve aproxímese lo que hará, para que veamos; y venga el consejo del Santo de Israel, para que conozcamos».

    20. ¡Ay de los que dicen lo malo, hermoso; y lo hermoso, malo; los que ponen las tinieblas, luz, y la luz, tinieblas; los que ponen amargo, lo dulce, y lo dulce amargo!

    21. ¡Ay de los prudentes en(i) sí mismos, y a faz de sí, sabidos!

    22. ¡Ay de los fuertes de vosotros, los que beben el vino; y los potentados los que mezclan la sidra;

    23. los que justifican al impío merced a dádivas, y lo justo del justo quitan!

    24. Por esto, al modo que se quemará paja por carbón de fuego, y se requemará por llama suelta; la raíz de ellos como espuma será, y la flor de ellos, como polvo subirá(j) ; pues no quisieron la ley del Señor de ejércitos, sino que el dicho del Santo de Israel irritaron.

    25. Y enfurecióse con ira el Señor de ejércitos contra su pueblo; y extendió su mano contra ellos y percutiólos; e irritáronse los montes; y fueron hechos sus cadáveres, como lodo, en mitad del camino. Y en todo esto no se apartó su furor, sino que todavía, la mano, alta.

    26. Por ende levantará señal(k) en las gentes las en lontananza, y silbaráles, de sumidad de la tierra; y he aquí rápidamente, ligeramente vienen.

    27. No hambrearán; ni trabajarán; ni dormitarán; ni dormirán; ni soltarán sus cintos de su lomo; y no se romperán, no, las correas de sus calzados;

    28. cuyos dardos agudos son; y los arcos de ellos, tendidos; los pies de sus bridones, por dura piedra han sido reputados; las ruedas de sus carros, como tormentas;

    29. enfurécense como leones; se han presentado como cachorros de león; y cogerá y clamará como fiera, y arrojará fuera, y no habrá quien los libre.

    30. Y clamará por ellos, aquel día, como voz de mar ondeante; y mirarán a la tierra, y he aquí tinieblas duras, en el desatiento de ellos.