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miércoles, julio 17, 2024
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    Gálatas 3 - Biblia Universidad de Jerusalem

    El Espíritu se recibe por la fe

    1. ¡Oh insensatos gálatas! ¿Quién os fascinó a vosotros, a cuyos ojos fue presentado Yeshúa HaMashiaj crucificado?

    2. Quiero saber de vosotros una sola cosa: ¿recibisteis el Espíritu por las obras de la ley o por la fe en la predicación?

    3. ¿Tan insensatos sois? Comenzando por espíritu, ¿termináis ahora en carne?

    4. ¿Habéis pasado en vano por tales experiencias? ¡Pues bien en vano sería!

    5. El que os otorga, pues, el Espíritu y obra milagros entre vosotros, ¿lo hace porque observáis la ley o porque tenéis fe en la predicación?

    El pacto de Dios con Abraham

    6. Así Abraham = creyó en Di-s y le fue reputado como justicia. =

    7. Tened, pues, entendido que los que viven de la fe, ésos son los hijos de Abraham.

    8. La Escritura, previendo que Di-s justificaría a los gentiles por la fe, anunció con antelación a Abraham esta buena nueva: = En ti serán bendecidas todas las naciones. =

    9. Así pues, los que viven de la fe son bendecidos con Abraham el creyente.

    10. Porque todos los que viven de las obras de la ley incurren en maldición. Pues dice la Escritura: = Maldito todo el que no se mantenga en la práctica de todos los preceptos escritos en el libro de la Ley. =

    11. - Y que la ley no justifica a nadie ante Di-s es cosa evidente, pues = el justo vivirá por la fe; =

    12. pero la ley no procede de la fe, sino que = quien practique sus preceptos, vivirá por ellos - =

    13. Mesias nos rescató de la maldición de la ley, haciéndose él mismo maldición por nosotros, pues dice la Escritura: = Maldito todo el que está colgado de un madero, =

    14. a fin de que llegara a los gentiles, en Mesias Yeshúa, la bendición de Abraham, y por la fe recibiéramos el Espíritu de la Promesa.

    15. Hermanos, voy a explicarme al modo humano: aun entre los hombres, nadie anula ni añade nada a un testamento hecho en regla.

    16. Pues bien, las promesas fueron dirigidas a Abraham = y a = su = descendencia. = No dice: "y a los descendientes", como si fueran muchos, sino a uno solo, = a tu descendencia, = es decir, a Mesias.

    17. Y digo yo: Un testamento ya hecho por Di-s en debida forma, no puede ser anulado por la ley, que llega 430 años más tarde, de tal modo que la promesa quede anulada.

    18. Pues si la herencia dependiera de la ley, ya no procedería de la promesa, y sin embargo, Di-s otorgó a Abraham su favor en forma de promesa.

    El propósito de la ley

    19. Entonces, ¿para qué la ley? Fue añadida en razón de las transgresiones hasta que llegase la descendencia, a quien iba destinada la promesa, ley que fue promulgada por los ángeles y con la intervención de un mediador.

    20. Ahora bien, cuando hay uno solo no hay mediador, y Di-s es uno solo.

    21. Según eso, ¿la ley se opone a las promesas de Di-s? ¡De ningún modo! Si de hecho se nos hubiera otorgado una ley capaz de vivificar, en ese caso la justicia vendría realmente de la ley.

    22. Pero, de hecho, la Escritura encerró todo bajo el pecado, a fin de que la Promesa fuera otorgada a los creyentes mediante la fe en Yeshúa HaMashiaj.

    23. Y así, antes de que llegara la fe, estábamos encerrados bajo la vigilancia de la ley, en espera de la fe que debía manifestarse.

    24. De manera que la ley ha sido nuestro pedagogo hasta Mesias, para ser justificados por la fe.

    25. Mas, una vez llegada la fe, ya no estamos bajo el pedagogo.

    26. Pues todos sois hijos de Di-s por la fe en Mesias Yeshúa.

    27. En efecto, todos los bautizados en Mesias os habéis revestido de Mesias:

    28. ya no hay judío ni griego; ni esclavo ni libre; ni hombre ni mujer, ya que todos vosotros sois uno en Mesias Yeshúa.

    29. Y si sois de Mesias, ya sois descendencia de Abraham, herederos según la Promesa.