27.8 C
Miami
domingo, agosto 18, 2024
Más


    Job 29 - La Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy

    Job recuerda su felicidad anterior

    1. Y reanudó Job su discurso, y dijo:

    2. "¡Quién me diera volver a ser como en meses pasados, Como en los días en que Dios velaba sobre mí;

    3. Cuando Su lámpara resplandecía sobre mi cabeza, Y a Su luz caminaba yo en las tinieblas;

    4. Como era yo en los días de mi juventud, Cuando el favor de Dios estaba sobre mi tienda;

    5. Cuando el Todopoderoso (Shaddai) estaba aún conmigo, Y mis hijos en derredor mío;

    6. Cuando en leche se bañaban mis pies, Y la roca me derramaba ríos de aceite!

    7. Cuando yo salía a la puerta de la ciudad, Cuando en la plaza tomaba mi asiento,

    8. Me veían los jóvenes y se escondían, Y los ancianos se levantaban y permanecían en pie.

    9. Los príncipes dejaban de hablar Y ponían la mano sobre su boca;

    10. La voz de los nobles se apagaba, Y la lengua se les pegaba al paladar.

    11. Porque el oído que oía me llamaba bienaventurado, Y el ojo que veía daba testimonio de mí;

    12. Porque yo libraba al pobre que clamaba, Y al huérfano que no tenía quien lo ayudara.

    13. Venía sobre mí la bendición del que estaba a punto de perecer, Y el corazón de la viuda yo llenaba de gozo.

    14. De justicia me vestía, y ella me cubría; Como manto y turbante era mi derecho.

    15. Ojos era yo para el ciego, Y pies para el cojo.

    16. Padre era para los necesitados, Y examinaba la causa que no conocía.

    17. Quebraba los colmillos del impío, Y de sus dientes arrancaba la presa.

    18. Entonces pensaba: 'En mi nido moriré, Y multiplicaré mis días como la arena.

    19. Mi raíz se extiende hacia las aguas, Y el rocío se posa de noche en mi rama.

    20. Conmigo siempre es nueva mi gloria, Y mi arco en mi mano se renueva.'

    21. Me escuchaban y esperaban, Y guardaban silencio para oír mi consejo.

    22. Después de mis palabras no hablaban de nuevo, Y sobre ellos caía gota a gota mi discurso.

    23. Me esperaban como a la lluvia, Y abrían su boca como a lluvia de primavera.

    24. Yo les sonreía cuando ellos no creían, Y no abatían la luz de mi rostro.

    25. Les escogía el camino y me sentaba como jefe, Y moraba como rey entre las tropas, Como el que consuela a los que lloran.