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viernes, julio 19, 2024
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    Apocalipsis 8 - Kadosh Israelita Mesiánica

    El séptimo sello

    1. Cuando el Cordero rompió el séptimo sello, hubo silencio en el cielo por lo que parecía ser una media hora.

    2. Entonces vi siete malajim que estaban parados delante de YAHWEH, y les fueron dados siete shofarot.

    3. Otro malaj vino y se paró ante el altar con un incensario de oro; y se le dio una gran cantidad de incienso para añadir a las oraciones de todo los Kadoshim de YAHWEH,

    4. sobre el altar de oro que estaba delante del trono. De la mano del malaj subió ante YAHWEH el humo del incienso con las oraciones de los Kadoshim de YAHWEH.

    5. Entonces el malaj cogió el incensario, lo llenó de fuego del altar, y lo arrojó a tierra; y hubo truenos que retumbaban, voces, centelleo de relámpagos y un terremoto.

    Las trompetas

    6. Ahora los siete malajim con los siete shofarot se prepararon para sonarlos.

    7. El primero sonó su shofar; y hubo granizo y fuego mezclado con sangre, y fueron lanzados a la tierra. Una tercera parte de la tierra se quemó, una tercera parte de los árboles fue quemada, y toda la hierba verde fue quemada.

    8. El segundo malaj sonó su shofar, y lo que lucía como una enorme montaña ardiendo fue arrojada al mar. Una tercera parte del mar se convirtió en sangre,

    9. una tercera parte de todas las criaturas vivientes en el mar murieron y una tercera parte de las naves fueron destruidas.

    10. El tercer malaj sonó su shofar, y una gran estrella, ardiendo como una antorcha, cayó del cielo en la tercera parte de los ríos, y en los manantiales de agua.

    11. El nombre de la estrella era "Amargura," y una tercera parte de las aguas se volvieron amargas; y mucha gente murió por las aguas que se habían vuelto amargas.

    12. El cuarto malaj sonó su shofar, y la tercera parte del sol fue dañada, también la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas; así la tercera parte de ellas fue oscurecida, el día tuvo un tercio menos de luz, y asimismo la noche.

    13. Entonces miré, y oí un águila solitaria dar un fuerte alarido, mientras volaba por medio del cielo: "¡Ay, ay, ay! ¡A la gente que vive en la tierra, a causa de los restantes toques de los tres malajim que tienen que sonar su shofar!"