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jueves, julio 18, 2024
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    Marcos 8 - Kadosh Israelita Mesiánica

    Alimentación de los cuatro mil

    1. Era por ese tiempo, que otra multitud se reunió, y no tenían nada que comer. Yahshúa llamó a los talmidim hacia El, y les dijo:

    2. "Me siento muy angustiado por esta gente, porque han estado conmigo por tres días y ahora no tienen nada que comer."

    3. Si los mando a sus casas hambrientos, pueden desmayarse en el camino, algunos de ellos han viajado desde lejos."

    4. Sus talmidim le dijeron: "¿Cómo podrá alguien encontrar suficiente pan para satisfacer a tanta gente en un lugar tan aislado como éste?"[42] El les preguntó:

    5. "¿Cuántos panes tienen?" Ellos respondieron: "Siete."

    6. Le dijo a la multitud que se sentara en el suelo, tomó los siete panes, pronunció una berajah, partió los panes y los dio a los talmidim para servir a la gente.

    7. También tenían unos pocos peces; pronunciando una berajah sobre ellos, ordenó que los sirvieran.

    8. La gente comió hasta saciarse; y los talmidim recogieron los pedazos sobrantes, siete canastas grandes.

    9. Cerca de cuatro mil había allí, y los despidió.

    10. Después de despedirlos, Yahshúa se subió al bote con sus talmidim y se fue al distrito de Dammesek.

    La demanda de una señal

    11. Los Perushim vinieron y comenzaron a discutir con El; ellos querían que les diera una señal del cielo, porque querían entramparle.

    12. Con un suspiro que vino directo de su corazón, dijo: "¿Por qué quiere una señal esta generación? ¡Sí! Les dijo: ¡Ninguna señal será dada a esta generación!"

    13. Con eso los dejó, se subió al bote de nuevo y fue al otro lado del lago.

    La levadura de los fariseos

    14. Ahora, los talmidim habían olvidado traer pan, y sólo tenían uno con ellos en el bote.

    15. De modo que cuando Yahshúa les dijo: "¡Cuídense! Guárdense del jametz de los Perushim y del jametz de Herodes,"

    16. ellos pensaron que lo decía porque no tenían pan.

    17. Pero, dándose cuenta de esto, les dijo: "¿Por qué se están hablando entre sí de que no tienen pan? ¿Todavía no ven, ni entienden? ¿Se han vuelto de piedra sus corazones?

    18. Ustedes tienen ojos; ¿no pueden ver? Tienen oídos; ¿no pueden oír? ¿Y no se acuerdan

    19. cuando partí los cinco panes para los cinco mil, y cuántas canastas de pedazos sobrantes recogieron?" "Doce," ellos respondieron.

    20. "Y cuando partí los siete panes para los cuatro mil, ¿cuantas canastas de pedazos sobrantes recogieron?" "Siete," respondieron.

    21. El les dijo:"¿Y todavía no entienden?"

    Un ciego sanado en Betsaida

    22. Vinieron a Beit-Tzaidah, y alguna gente le trajo un hombre ciego, y le suplicaron a Yahshúa que lo tocara.

    23. Tomando al ciego de la mano, le llevó fuera del pueblo, escupió en sus ojos, puso sus manos sobre él, y le preguntó: "¿Ves algo?"

    24. Miró hacia arriba, y dijo: "Veo hombres, pero lucen como árboles que caminan."

    25. Entonces puso sus manos sobre los ojos del ciego otra vez. El miró con atención, y su vista fue restaurada, y así pudo ver todo con distinción.[43]

    26. Yahshúa le mandó a su casa con estas palabras: "No entres en el pueblo."

    La confesión de Pedro

    27. Yahshúa y sus talmidim fueron a los pueblos de Kesarea Filipos. En camino le preguntó a los talmidim: "¿Quién está diciendo la gente que soy?"

    28. "Algunos dicen que eres Yojanán el que sumerge," ellos respondieron, "otros dicen que Eliyah y aún otros, que uno de los profetas."

    29. "Pero ustedes," preguntó: "¿Quién dicen ustedes que soy?" Kefa respondió: "Tú eres el Mashíaj."

    30. Entonces Yahshúa les advirtió no decirle a nadie sobre El.

    Jesús anuncia su muerte

    31. Comenzó a enseñarles que el Ben Ha Adam tenía que soportar mucho sufrimiento, y ser rechazado por los ancianos, los principales kohanim y los maestros de la Toráh; y tenía que ser entregado a muerte; pero después de tres días tenía que levantarse de nuevo.

    32. Les habló con claridad acerca de esto. Kefa le llevó a un lado y empezó a reprenderle.

    33. Pero El, volviéndose y mirando a los talmidim, reprendió a Kefa, y le dijo: "¡Quítate de mi vista, ha satán! ¡Porque tu pensamiento es desde un punto de vista humano, y no de la perspectiva de Elohim!"

    34. Entonces Yahshúa llamó a la multitud y a sus talmidim hacia El, y les dijo: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, coja su estaca de ejecución y permanezca siguiéndome.

    35. Porque todo aquel que quiera salvar su propia vida, la destruirá, pero el que destruya su vida por amor a mí y por amor a las Buenas Noticias, la salvará.

    36. En verdad, ¿qué beneficiará a una persona ganar todo el mundo, pero pierde su vida?

    37. ¿Qué podrá dar una persona a cambio de su vida?

    38. Porque si alguien se avergüenza de mí y de lo que digo en esta generación adúltera y pecaminosa, el Ben Ha Adam también se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con sus malajim Kadoshim.