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domingo, agosto 18, 2024
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    Mateo 8 - Kadosh Israelita Mesiánica

    Jesús sana a un leproso

    1. Después que Yahshúa descendió del monte, grandes multitudes le seguían.

    2. Entonces vino un hombre afligido con tzaraat, se postró de rodillas delante de El, y dijo: "Adón, si Tú quieres, puedes limpiarme."

    3. Yahshúa extendió la mano, le tocó, y dijo: "¡Yo quiero, sé limpio!" Y al instante el hombre fue limpio del tzaraat.

    4. Después Yahshúa le dijo: "Mira, no se lo digas a nadie; pero como testimonio a la gente, ve y deja que el kohen te examine, y ofrece el sacrificio que Moshe ordenó."[43]

    Jesús sana al siervo de un centurión

    5. Cuando Yahshúa entraba por Kefar-Najum, vino un oficial Romano y suplicó ayuda, dijo:

    6. "¡Adón, mi criado está postrado en casa, paralizado y sufriendo terriblemente!"

    7. Yahshúa dijo: "Yo iré y le sanaré."

    8. Pero el oficial respondió: "Adón, no soy digno de que entres en mi hogar. Más bien, si sólo das la orden, mi criado se recuperará.

    9. Pues yo también soy un hombre bajo autoridad, tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: '¡Ve!,' y va; y a otro: '¡Ven,' y viene; y a mi esclavo: '¡Haz esto!,' y lo hace."

    10. Oyendo esto, Yahshúa se maravilló, y dijo a los que le seguían: "¡Sí, les digo que no he encontrado a nadie en Yisra'el con tanta confianza!

    11. Además, les digo que muchos vendrán del este y del oeste, a tomar sus lugares en el banquete del Reino de YAHWEH con Avraham, Yitzjak y Ya'akov;

    12. pero aquellos nacidos para el Reino, serán echados afuera en la oscuridad, allí será el llanto y el crujir de dientes.

    13. Después Yahshúa le dijo al oficial: "Vete, y te sea hecho como confiaste." Y su criado fue sanado en aquel mismo momento.

    Jesús sana a la suegra de Pedro

    14. Yahshúa fue a la casa de Kefa, y vio allí a la suegra de Kefa enferma en cama con fiebre.[44]

    15. Tocó su mano, la fiebre la dejó, ella se levantó y le comenzó a ayudar.

    16. Cuando llegó la noche, le trajeron muchas personas dominadas bajo el poder de demonios. Echó fuera los ruajim con una palabra, y sanó a todos los que estaban enfermos.

    17. Esto lo hizo para cumplir lo que fue dicho por el profeta Yeshayah: "El mismo se llevó nuestras debilidades y cargó con nuestras enfermedades" °

    Los que querían seguir a Jesús

    18. Cuando Yahshúa vio la multitud que le rodeaba, dio órdenes de cruzar al otro lado del lago.

    19. Un maestro de la Toráh se le acercó y le dijo: "Rabí, te seguiré dondequiera que vayas."

    20. "Yahshúa le dijo: "Las zorras tienen guarida, y las aves del cielo tienen nidos; pero el Ben Ha Adam no tiene hogar propio."

    21. Otro de los talmidim le dijo: "Adón, primero déjame ir y sepultar a mi padre."

    22. Pero Yahshúa respondió: "Sígueme y deja que los muertos sepulten a sus propios muertos."[45]

    Jesús calma la tempestad

    23. Abordó el bote y sus talmidim le siguieron.

    24. Entonces, sin aviso, se levantó una furiosa tempestad en el lago, de modo que las olas cubrían el bote; pero Yahshúa estaba durmiendo.

    25. Sus talmidim se acercaron y le despertaron, diciendo: "¡Adón, sálvanos! ¡Estamos a punto de morir!"

    26. Y El les dijo: "¿Por qué tienen miedo? ¡Qué poca confianza tienen! Entonces, se levantó, y reprendió los vientos y las olas, y sobrevino una gran calma.

    27. Los hombres se maravillaron, y preguntaron: "¿Qué clase de hombre es éste, que aun los vientos y las olas le obedecen?"

    Los endemoniados gadarenos

    28. Cuando Yahshúa llegó a la otra orilla del lago, en el territorio de los Gadarenos, salieron de las cuevas sepulcrales dos hombres que eran controlados por demonios, tan violentos, que nadie se atrevía a andar por ese camino.

    29. Ellos gritaron: "¿Qué quieres con nosotros, Hijo de Elohim? ¿Has venido para torturarnos antes del tiempo escogido?"

    30. A cierta distancia estaba paciendo una manada de cerdos.

    31. Los demonios le suplicaron: "Si nos vas a echar fuera, mándanos a la manada de cerdos."

    32. El les dijo: "¡Está bien, vayan!". Así que salieron, y entraron en los cerdos, después de lo cual, la manada completa se tiró al lago por un despeñadero, y los cerdos se ahogaron.

    33. Los que apacentaban a los cerdos huyeron, fueron al pueblo y contaron la historia completa, incluyendo lo que pasó con los hombres endemoniados.

    34. En este punto todo el pueblo salió para conocer a Yahshúa. Cuando le vieron, le suplicaron que se fuera del distrito.[46]