Job 37 - Nueva Versión Internacional 19991. Su trueno anuncia la inminente tormenta, y hasta el ganado presagia su llegada. 2. »Al llegar a este punto,[ñ] me palpita el corazón como si fuera a salírseme del pecho. 3. ¡Escucha, escucha el estruendo de su voz, el ruido estrepitoso que sale de su boca! 4. Lanza sus rayos bajo el cielo entero; su resplandor, hasta los confines de la tierra. 5. Sigue luego el rugido majestuoso de su voz; ¡resuena su voz, y no retiene sus rayos! 6. Dios hace tronar su voz y se producen maravillas: ¡Dios hace grandes cosas que rebasan nuestra comprensión! 7. A la nieve le ordena: “¡Cae sobre la tierra!”, y a la lluvia: “¡Muestra tu poder!” 8. Hace que todo el mundo se encierre, para que todos reconozcan sus obras. 9. Los animales buscan abrigo y se quedan en sus cuevas. 10. De las cámaras del sur viene la tempestad; de los vientos del norte, el frío. 11. Por el aliento de Dios se forma el hielo y se congelan las masas de agua. 12. Con agua de lluvia carga las nubes, y lanza sus relámpagos desde ellas; 13. y éstas van de un lado a otro, por toda la faz de la tierra, dispuestas a cumplir sus mandatos. 14. Por su bondad, hace que vengan las nubes, ya sea para castigar o para bendecir.[o] 15. »Espera un poco, Job, y escucha; ponte a pensar en las maravillas de Dios. 16. ¿Sabes cómo controla Dios las nubes, y cómo hace que su relámpago deslumbre? 17. ¿Sabes cómo las nubes, maravillas del conocimiento perfecto,[p] se mantienen suspendidas? 18. Tú, que te sofocas de calor entre tus ropas cuando la tierra dormita bajo el viento del sur, 19. ¿puedes ayudarle a extender los cielos, sólidos como espejo de bronce bruñido? 20. »Haznos saber qué debemos responderle, pues debido a nuestra ignorancia[q] no tenemos argumentos. 21. ¿Le haré saber que estoy pidiendo la palabra? ¿Quién se atreve a hablar y ser destruido? 22. No hay quien pueda mirar al sol brillante después de que el viento ha despejado los cielos. 23. Un dorado resplandor viene del norte; ¡viene Dios, envuelto en terrible majestad! 24. El Todopoderoso no está a nuestro alcance; excelso es su poder. Grandes son su justicia y rectitud; ¡a nadie oprime! |