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jueves, julio 18, 2024
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    Juan 17 - Reina Valera 1858 (Nuevo Testamento)

    Jesús ora por sus discípulos

    1. ESTAS cosas habló Jesus, y levantados los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora viene, glorifica á tu Hijo, para que tambien tu Hijo te glorifique á tí.

    2. como le has dado la potestad de toda carne, para que á todos los que le diste, les dé vida eterna.

    3. Esta empero es la vida eterna, que te conozcan solo Dios verdadero, y al que enviaste, Jesu Cristo.

    4. Yo te he glorificado en la tierra, he acabado la obra que me diste que hiciese.

    5. Ahora pues, Padre, glorifícame tú acerca de tí mismo de aquella gloria que tuve acerca de tí antes que este mundo fuese.

    6. He manifestado tu nombre á los hombres que del mundo me diste: tuyos eran, y me los diste, y guardaron tu palabra.

    7. Ahora han ya conocido que todas las cosas que me diste, son de tí.

    8. Porque las palabras que me diste, les he enseñado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de tí, y han creido que tú me enviaste.

    9. Yo ruego por ellos: no ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque tuyos son.

    10. Y todas mis cosas son tus cosas, y tus cosas son mis cosas: y he sido glorificado en ellas.

    11. Y ya no estoy en el mundo: mas estos están en el mundo, que yo á tí vengo. Padre santo, guárdalos por tu nombre; á los cuales me has dado, para que sean una cosa, como tambien nosotros.

    12. Cuando yo estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba por tu nombre, á los cuales me diste: yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió sino el hijo de perdicion, para que la Escritura se cumpliese.

    13. Mas ahora vengo á tí, y hablo esto en el mundo, para que tengan gozo cumplido en sí mismos.

    14. Yo les enseñé tu palabra, y el mundo los aborreció: porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.

    15. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.

    16. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.

    17. Santifícalos con tu verdad: tu palabra es la verdad.

    18. Como tú me enviaste al mundo, tambien yo los he enviado al mundo.

    19. Y por ellos yo me santifico á mí mismo, para que tambien ellos sean santificados con verdad.

    20. Mas no ruego solamente por ellos; sino tambien por los que han de creer en mí por la palabra de ellos.

    21. Para que todos sean una cosa: como tú, ¡oh Padre! en mí, y yo en tí; que tambien ellos en nosotros sean una cosa: para que el mundo crea que tú me enviaste.

    22. Y yo la gloria que me diste, les he dado: para que sean una cosa, como tambien nosotros somos una cosa:

    23. yo en ellos, y tú en mí, para que sean consumadamente una cosa, y que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado, como tambien á mí me has amado.

    24. Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, ellos esten tambien conmigo: para que vean mi gloria que me has dado, por cuanto me has amado desde antes de la constitucion del mundo.

    25. Padre justo, el mundo no te ha conocido: mas yo te he conocido; y estos han conocido que tú me enviaste.

    26. Y yo les hice notorio tu nombre, y le haré notorio: para que el amor, con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.