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miércoles, julio 17, 2024
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    Marcos 3 - Reina Valera 1858 (Nuevo Testamento)

    El hombre de la mano seca

    1. Y OTRA vez entró en la sinagoga; y habia allí un hombre que tenia una mano seca.

    2. Y le acechaban, si en sábado le sanaria, para acusarle.

    3. Entonces dijo al hombre que tenia la mano seca: Levántate en medio.

    4. Y les dice: ¿Es lícito hacer bien en sábados, ó hacer mal? ¿salvar la persona, ó matarla? Mas ellos callaban.

    5. Y mirándolos al rededor con enojo, condoleciéndose de la ceguedad de su corazon, dice al hombre: Extiende tu mano. Y la extendió, y su mano fué restituida sana como la otra.

    6. Entonces saliendo los Fariséos tomaron consejo con los Herodianos contra él, para matarle.

    La multitud a la orilla del mar

    7. MAS Jesus se apartó á la mar con sus discípulos; y le siguió gran multitud de Galiléa, y de Judéa,

    8. y de Jerusalem, y de Iduméa, y de la otra parte del Jordán; y de los que moraban al rededor de Tyro y de Sidón, grande multitud, oyendo cuan grandes cosas hacia, vinieron á él.

    9. Y dijo á sus discípulos que la navecilla le estuviese siempre apercibida, por causa de la compañía, porque no le oprimiesen.

    10. Porque habia sanado á muchos, de tal manera que caian sobre él, cuantos tenian plagas, por tocarle.

    11. Y los espíritus inmundos, en viéndole, se postraban delante de él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios.

    12. Mas él les reñia mucho que no le manifestasen.

    Elección de los doce apóstoles

    13. Y SUBIÓ al monte, y llamó á si los que él quiso; y vinieron á él.

    14. Y ordenó á los doce para que estuviesen con él, y para enviarlos á predicar;

    15. y que tuviesen potestad de sanar enfermedades, y de echar fuera demonios:

    16. á Simon, al cual puso por nombre Pedro;

    17. y á Jacobo, hijo de Zebedéo, y á Juan hermano de Jacobo, y les puso nombre Boanerges, que es, Hijos del trueno;

    18. y á Andres, y á Felipe, y á Bartolomé, y á Matéo, y á Tomás, y á Jacobo, hijo de Alféo, y á Tadéo, y á Simon el Chananéo,

    19. y á Judas Iscariote, el que le entregó: y vinieron á casa.

    La blasfemia contra el Espíritu Santo

    20. Y OTRA vez se juntó la compañía, de tal manera que ellos ni aun podian comer pan.

    21. Y como le oyeron los suyos, vinieron para prenderle: porque decian: Está fuera de sí.

    22. Y los escribas que habian venido de Jerusalem, decian que tenia á Beelzebub, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios.

    23. Y llamándolos, les dijo por parábolas: ¿Cómo puede Satanás echar fuera á Satanás?

    24. Y si algun reino contra si mismo fuere dividido, no puede permanecer el tal reino.

    25. Y si alguna casa fuere dividida contra sí misma, no puede permanecer la tal casa.

    26. Y si Satanás se levantare contra sí mismo, y fuere dividido, no puede permanecer: mas tiene fin.

    27. Nadie puede saquear las alhajas del valiente entrando en su casa, si antes no prendiere al valiente; y entonces saqueará su casa.

    28. De cierto os digo, que todos los pecados serán perdonados á los hijos de los hombres, y las blasfemias cualesquiera con que blasfemaren:

    29. mas cualquiera que blasfemare contra el Espíritu Santo, no tiene perdon para siempre: mas está obligado á eterno juicio.

    30. Porque decian: Tiene espíritu inmundo.

    La madre y los hermanos de Jesús

    31. Vienen pues sus hermanos y su madre, y estando de fuera, enviaron á él llamándole.

    32. Y la compañía estaba asentada al rededor de él, y le dijeron: Hé aquí, tu madre y tus hermanos te buscan fuera.

    33. Y él les respondió, diciendo: ¿Quién es mi madre, y mis hermanos?

    34. Y mirando al rededor á los que estaban sentados al rededor de él, dijo: Hé aquí mi madre, y mis hermanos:

    35. porque cualquiera que hiciere la voluntad de Dios, este es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.