Mateo 7 - Reina Valera 1858 (Nuevo Testamento)El juzgar a los demás1. No juzgueis, porque tambien no seais juzgados. 2. Porque con el juicio con que juzgais, sereis juzgados; y con la medida que medis, con ella os volverán á medir. 3. Y ¿por qué mires la arista que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu ojo? 4. O ¿cómo dirás á tu hermano: Espera, echaré de tu ojo la arista; y, hé aquí, una viga en tu ojo? 5. ¡Hipócrita! echa primero la viga de tu ojo; y entonces mirarás en echar la arista del ojo de tu hermano. 6. No deis lo santo á los perros; ni echeis vuestras perlas delante de los puercos: porque no las rehuellen con sus piés, y vuelvan, y os despedacen. La oración, y la regla de oro7. Pedid, y se os dará: buscad, y hallareis: tocad, y se os abrirá. 8. Porque cualquiera que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que toca, se abre. 9. ¿Qué hombre hay de vosotros, á quien si su hijo pidiere pan, le dará una piedra? 10. ¿Y, si le pidiere pescado, le dará serpiente? 11. Pues, si vosotros, siendo malos, sabeis dar buenas dádivas á vuestros hijos, vuestro Padre que está en los cielos, ¿cuánto mas dará buenas cosas a los que piden de él? 12. Así que, todas las cosas que querriais que los hombres hiciesen con vosotros, así tambien haced vosotros con ellos: porque esta es la ley, y los profetas. La puerta estrecha13. Entrad por la puerta estrecha: porque el camino, que lleva á perdicion, es ancho y espacioso; y los que van por él, son muchos. 14. Porque la puerta es estrecha, y angosto el camino que lleva á la vida; y pocos son los que lo hallan. Por sus frutos los conoceréis15. Tambien, guardáos de los falsos profetas, que vienen á vosotros con vestidos de ovejas: mas de dentro son lobos robadores. 16. Por sus frutos los conocereis. Cógense uvas de los espinos, ó higos de los cambrones? 17. De esta manera, todo buen árbol lleva buenos frutos: mas el árbol podrido lleva malos frutos. 18. No puede el buen árbol llevar malos frutos; ni el árbol podrido llevar buenos frutos. 19. Todo árbol que no lleva buen fruto, córtase, y échase en el fuego. 20. Así que por sus frutos los conocereis. Nunca os conocí21. No cualquiera que me dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: mas el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22. Muchos me dirán en aquel dia Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre sacamos demonios, y en tu nombre hicimos muchas grandezas? 23. Y entonces les confesaré: Nunca os conocí: apartáos de mí, obradores de maldad. Los dos cimientos24. Pues, cualquiera que me oye estas palabras, y las hace, le compararé al varon prudente, que edificó su casa sobre peña: 25. y descendió lluvia, y vinieron rios, y soplaron vientos, y combatieron aquella casa; y no cayó: porque estaba fundada sobre peña. 26. Y cualquiera que me oye estas palabras, y no las hace, le compararé al varon loco, que edificó su casa sobre arena: 27. que descendió lluvia, y vinieron rios, y soplaron vientos, e hicieron ímpetu en aquella casa; y cayó; y fué su ruina grande. 28. Y FUÉ que como Jesus acabó estas palabras, las compañías se espantaban de su doctrina: 29. porque los enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. |