33.4 C
Miami
jueves, julio 18, 2024
Más


    2 Samuel 15 - Reina Valera 1862

    Absalón se subleva contra David

    1. DESPUÉS de esto aconteció, que Absalom se hizo carros y caballos, y cincuenta hombres que corriesen delante de él.

    2. Y levantábase Absalom de mañana, y poníase a un lado del camino de la puerta, y a cualquiera que tenía pleito, y venía al rey a juicio, Absalom le llamaba a sí, y le decía: ¿De qué ciudad eres? Y él respondía: Tu siervo es de una de las tribus de Israel.

    3. Entónces Absalom le decía: Mira, tus palabras son buenas y justas: mas no tienes quien te oiga por el rey.

    4. Y decía Absalom: ¡Quién me pusiese, por juez en la tierra, para que viniesen a mí todos los que tienen pleito, o negocio, que yo les haría justicia!

    5. Y acontecía que, cuando alguno se llegaba para inclinarse a él, él extendía la mano, y le tomaba, y le besaba.

    6. Y de esta manera hacía con todo Israel que venía al rey a juicio: y así hurtaba Absalom el corazón de los de Israel.

    7. Y aconteció después de cuarenta años, que Absalom dijo al rey: Yo te ruego que me des licencia para que vaya a pagar mi voto a Hebrón, que he prometido a Jehová.

    8. Porque tu siervo hizo voto cuando estaba en Gessur en Siria, diciendo: Si Jehová me volviere a Jerusalem, yo serviré a Jehová.

    9. Y el rey le dijo: Vé en paz. Y él se levantó, y se fué a Hebrón.

    10. Y envió Absalom espías por todas las tribus de Israel, diciendo: Cuando oyereis el son de la trompeta, diréis: Absalom reina en Hebrón.

    11. Y fueron con Absalom doscientos hombres de Jerusalem llamados de él, los cuales iban con su simplicidad, sin saber cosa.

    12. También envió Absalom por Aquitofel Gilonita, del consejo de David, a Gilo su ciudad, cuando hacía sus sacrificios, y fué hecha una grande conjuración, y el pueblo se iba aumentando con Absalom.

    13. Y vino el aviso a David, diciendo: El corazón de los varones de Israel se va tras Absalom.

    14. Entónces David dijo a todos sus siervos, que estaban con él en Jerusalem: Levantáos, y huyamos, porque no podremos escapar delante de Absalom. Dáos priesa a andar, porque apresurándose él no nos tome, y eche sobre nosotros mal, y hiera la ciudad a filo de espada.

    15. Y los siervos del rey dijeron al rey: He aquí, tus siervos están prestos a todo lo que nuestro señor el rey eligiere.

    16. El rey entónces salió con toda su casa a pié: y dejó el rey diez mujeres concubinas, para que guardasen la casa.

    17. Y salió el rey , con todo el pueblo a pié, y paráronse en un lugar léjos.

    18. Y todos sus siervos pasaban a su lado, y todos los Cereteos y Feleteos, y todos los Geteos, seiscientos hombres, los cuales habían venido a pié desde Get, e iban delante del rey.

    19. Y dijo el rey a Etai Geteo: ¿Para qué vienes tú también con nosotros? Vuélvete y quédate con el rey: porque tú eres extranjero, y desterrado también tú de tu lugar.

    20. ¿Ayer veniste, y téngote de hacer hoy que mudes lugar para ir con nosotros? Yo voy sobre lo que yo voy: tú vuélvete, y haz volver a tus hermanos: en tí hay misericordia y verdad.

    21. Y Etai respondió al rey, diciendo: Vive Dios, y vive mi señor el rey, que, o para muerte, o para vida, donde mi señor el rey estuviere, allí estará también tu siervo.

    22. Entónces David dijo a Etai: Ven, pues, y pasa. Y pasó Etai Geteo, y todos sus varones, y toda su familia.

    23. Y toda la tierra lloró a alta voz: y pasó todo el pueblo el arroyo de Cedrón, y después pasó el rey, y todo el pueblo pasó al camino que va al desierto.

    24. Y he aquí también Sadoc y todos los Levitas con él, que llevaban el arca del concierto de Dios; y asentaron el arca del concierto de Dios. Y subió Abiatar hasta que todo el pueblo hubo acabado de salir de la ciudad.

    25. Y dijo el rey a Sadoc: Vuelve el arca de Dios a la ciudad: que si yo hallare gracia en los ojos de Jehová, él me volverá, y me hará ver a ella y a su tabernáculo.

    26. Y si dijere: No me agradas: aparejado estoy, haga de mí lo que bien le pareciere.

    27. Y dijo el rey a Sadoc, sacerdote: ¿No eres tú el vidente? Vuélvete en paz a la ciudad: y estén con vosotros vuestros dos hijos, Aquimaas tu hijo, y Jonatán, hijo de Abiatar.

    28. Mirád, yo me detendré en las campañas del desierto, hasta que venga respuesta de vosotros que me dé aviso.

    29. Entónces Sadoc y Abiatar volvieron el arca de Dios a Jerusalem, y estuviéronse allá.

    30. Y David subió la cuesta de las olivas, subiendo y llorando; llevando cubierta la cabeza, y los piés descalzos. Y todo el pueblo que tenía consigo cubrió cada uno su cabeza, y subieron, subiendo y llorando.

    31. Y dieron aviso a David, diciendo: Aquitofel también está con los que conspiraron con Absalom. Entónces David dijo: Enloquece ahora, oh Jehová, el consejo de Aquitofel.

    32. Y como David llegó a la cumbre para adorar allí a Dios, he aquí Cusai Araquita, que le salió al encuentro trayendo desgarrada su ropa, y tierra sobre su cabeza.

    33. Y díjole David: Si pasares conmigo, serme has carga:

    34. Mas si volvieres a la ciudad, y dijeres a Absalom: rey, yo seré tu siervo: como hasta ahora he sido siervo de tu padre, así seré ahora tu siervo; tú me disiparás el consejo de Aquitofel.

    35. ¿No estarán allí contigo Sadoc y Abiatar sacerdotes? Por tanto todo lo que oyeres en casa del rey, darás aviso de ello a Sadoc y a Abiatar sacerdotes.

    36. Y, he aquí que están con ellos sus dos hijos, Aquimaas, el de Sadoc, y Jonatán, el de Abiatar: por mano de ellos me enviaréis aviso de todo lo que oyereis.

    37. Así se vino Cusai amigo de David a la ciudad: y Absalom vino a Jerusalem.