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domingo, julio 21, 2024
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    Salmos 50 - Reina Valera 1862

    Dios juzgará al mundo Salmo de Asaf.

    1. Salmo: a Asaf. EL Dios de dioses, Jehová, habló; y convocó la tierra desde el nacimiento del sol hasta donde se pone.

    2. De Sión, perfección de hermosura, Dios resplandeció.

    3. Vendrá nuestro Dios, y no callará: fuego consumirá de su presencia: y al rededor de él habrá grande tempestad.

    4. Convocará a los cielos de arriba: y a la tierra para juzgar a su pueblo.

    5. Juntádme mis misericordiosos: los que concertaron mi concierto sobre sacrificio.

    6. Y denunciarán los cielos su justicia; porque Dios es juez. Selah.

    7. Oye pueblo mío, y hablaré: Israel, y contestaré contra tí: Yo soy el Dios, el Dios tuyo.

    8. No te reprenderé sobre tus sacrificios; porque tus holocaustos delante de mí están siempre.

    9. No tomaré de tu casa becerros: ni machos de cabrío de tus apriscos.

    10. Porque mía es toda bestia del monte: millares de animales en los montes.

    11. Yo conozco a todas las aves de los montes; y las fieras del campo están conmigo.

    12. Si tuviere hambre, no te lo diré a tí; porque mío es el mundo y su plenitud.

    13. ¿Tengo de comer carne de gruesos toros, o, de beber sangre de machos de cabrío?

    14. Sacrifica a Dios alabanza: y paga al Altísimo tus votos.

    15. Y llámame en el día de la angustia; librarte he, y honrarme has.

    16. Y al malo dijo Dios: ¿Qué tienes tú que enarrar mis leyes: y que tomes mi concierto por tu boca:

    17. Aborreciendo tú el castigo, y echando detrás de tí mis palabras?

    18. Si veías al ladrón, tu corrías con él: y con los adúlteros era tu parte.

    19. Tu boca metías en mal: y tu lengua componía engaño.

    20. Asentábaste, hablabas contra tu hermano: contra el hijo de tu madre ponías infamia.

    21. Estas cosas hiciste, y yo callé: ¿pensabas por eso que de cierto sería yo como tú? argüirte he, y propondré delante de tus ojos.

    22. Entendéd ahora esto, los que os olvidáis de Dios: porque no arrebate, y no haya quien os escape.

    23. El que sacrifica alabanza me honrará: y el que ordenare el camino, yo le enseñaré la salud de Dios.