Éxodo 32 - Reina Valera 1990 (Adventista)

1. Cuando el pueblo vio que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron a Aarón y le dijeron: "Levántate, haznos un dios que vaya delante de nosotros; porque a Moisés que nos sacó de Egipto, no sabemos qué le pasó".

2. Y Aarón les dijo: "Apartad los aretes que están en las orejas de vuestras esposas y de vuestros hijos e hijas, y traedlos".

3. Entonces el pueblo apartó los aretes de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a Aarón.

4. Él los tomó de sus manos, les dio forma con buril, e hizo un becerro de fundición. Entonces dijeron: "Israel, éste es tu dios, que te sacó de Egipto".

5. Al ver esto, Aarón edificó un altar delante del becerro, y pregonó: "Mañana será fiesta al Eterno".

6. Al día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocausto y ofrendas de paz. Y el pueblo se sentó a comer y beber. Después se levantaron a divertirse.

7. Entonces el Eterno dijo a Moisés: "Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de Egipto se ha corrompido.

8. "Pronto se han apartado del camino que les mandé, se han hecho un becerro de fundición. Lo han adorado, le han sacrificado, y han dicho: 'Israel, éste es tu dios que te sacó de Egipto'".

9. Dijo más el Señor a Moisés: "He visto que este pueblo es de dura cerviz.

10. "Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira en ellos y los consuma. Y haré de ti una gran nación".

11. Entonces Moisés oró al Eterno su Dios, y dijo: "Oh Señor, ¿por qué se encenderá tu ira en tu pueblo, que tú sacaste de Egipto con gran fortaleza, con mano fuerte?

12. "¿Por qué han de decir los egipcios: 'Para mal los sacó, para matarlos en los montes y raerlos de la tierra?' Deja tu ira y desiste del mal contra tu pueblo.

13. "Acuérdate de Abrahán, de Isaac y de Jacob, a quienes juraste por ti mismo: 'Multiplicaré vuestros descendientes como las estrellas del cielo, y les daré toda esta tierra para siempre'".

14. Entonces el Eterno desistió del mal que dijo que haría a su pueblo.

15. Volvió Moisés y descendió del monte trayendo en su mano las dos tablas del Testimonio, las tablas escritas de ambos lados, de una y otra cara.

16. Las tablas eran obra de Dios, y la escritura era escritura de Dios grabada sobre las tablas.

17. Al oír el clamor del pueblo que gritaba, Josué dijo a Moisés: "Alarido de pelea hay en el campamento".

18. Moisés respondió: "No es algazara de fuertes, ni alarido de flacos. Algazara de cantar oigo yo".

19. Cuando Moisés llegó al campamento, y vio el becerro y las danzas, se enardeció de ira. Arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al pie del monte.

20. Tomó el becerro que habían hecho, y lo quemó en el fuego. Lo molió hasta reducirlo a polvo, que esparció sobre el agua, y lo dio a beber a los israelitas.

21. Dijo Moisés a Aarón: "¿Qué te ha hecho este pueblo, que has traído sobre él tan grande pecado?"

22. Aarón respondió: "No se enoje mi señor. Tú conoces el pueblo, que es inclinado al mal.

23. "Me dijeron: 'Haznos un dios que vaya ante nosotros, porque a Moisés que nos sacó de Egipto, no sabemos qué le ha pasado'.

24. "Y yo respondí: '¿Quién tiene oro? Apártelo'. Y me lo dieron. Lo eché en el fuego, y salió este becerro".

25. Al ver Moisés que el pueblo estaba desenfrenado, porque Aarón lo había permitido, para vergüenza entre sus enemigos,

26. Moisés se puso a la entrada del campamento, y preguntó: "¿Quién está por el Eterno? Júntese conmigo". Y se juntaron con él todos los hijos de Leví.

27. Y él les dijo: "Así dice el Señor, Dios de Israel: 'Cíñase cada uno su espada. Pasad y repasad de puerta en puerta por el campamento, y cada uno mate a su hermano, a su amigo y a su pariente'".

28. Y los levitas hicieron conforme al dicho de Moisés. Y en aquel día cayeron del pueblo como tres mil hombres.

29. Entonces Moisés les dijo: "Hoy os habéis consagrado al Eterno, porque cada uno se ha consagrado en su hijo y en su hermano, para que él os bendiga hoy".

30. Aquel día dijo Moisés al pueblo: "Vosotros habéis cometido un gran pecado. Pero subiré ahora al Eterno. Quizá consiga el perdón de vuestro pecado".

31. Entonces volvió Moisés ante el Eterno y le dijo: "Este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro.

32. "Te ruego que perdones su pecado. Y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito".

33. El Señor respondió a Moisés: "Al que peque contra mí, a se raeré de mi libro.

34. "Por ahora, ve, lleva a este pueblo a donde te he dicho. Mi Ángel irá delante de ti. Pero en el día de mi visitación, los castigaré por su pecado".

35. Y el Eterno hirió al pueblo con una gran plaga, por lo que habían hecho con el becerro que formó Aarón.