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sábado, agosto 17, 2024
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    Josué 10 - Reina Valera 1990 (Adventista)

    Derrota de los amorreos

    1. Cuando Adonisedec rey de Jerusalén oyó que Josué había tomado a Hai, y que la había asolado, como había hecho con Jericó y su rey; y que los de Gabaón habían hecho paz con los israelitas y estaban entre ellos;

    2. tuvo gran temor, porque Gabaón era una gran ciudad, como una de las ciudades reales, mayor que Hai, y todos sus hombres eran fuertes.

    3. Por eso Adonisedec rey de Jerusalén, envió a decir a Oham rey de Hebrón, a Piream rey de Jarmut, a Jafía rey de Laquis y a Debir rey de Eglón:

    4. "Subid y ayudadme, y combatamos a Gabaón, porque ha hecho paz con Josué y con los israelitas".

    5. Entonces esos cinco reyes amorreos, los reyes de Jerusalén, Hebrón, Jarmut, Laquis y Eglón, se juntaron con todos sus ejércitos, y asentaron cerca de Gabaón para combatirla.

    6. Entonces los de Gabaón enviaron a decir a Josué en Gilgal: "No niegues tu ayuda a tus siervos. Sube prestamente para guardarnos y ayudarnos, porque todos los reyes amorreos de las montañas, se han juntado contra nosotros".

    7. Josué subió de Gilgal con todo el pueblo de guerra, los hombres valientes.

    8. Y el Eterno dijo a Josué: "No los temas, porque los entrego en tu mano. Ninguno de ellos parará ante ti".

    9. Y Josué, después de andar toda la noche desde Gilgal, cayó de repente sobre ellos.

    10. El Eterno los turbó, e Israel los batió con gran mortandad en Gabaón. Los siguió por el camino a Bet Orón, y los hirió hasta Azeca y Maceda.

    11. Y cuando iban huyendo de los israelitas, por la bajada de Bet Orón, el Eterno echó sobre ellos desde el cielo, grandes piedras hasta Azeca. Y muchos más murieron por las piedras del granizo, que por la espada de los israelitas.

    12. Cuando el Eterno entregó al amorreo ante los israelitas, Josué dijo al Eterno en presencia de los israelitas: "Sol, detente en Gabaón. Y tú, luna, en el valle de Ajalón".

    13. Y el sol se detuvo y la luna se paró, hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito en el libro de Jaser? El sol se detuvo en el cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero.

    14. Nunca hubo un día tal, ni antes ni después de aquél, en que el Eterno obedeció a la voz de un hombre, porque el Señor combatía en favor de Israel.

    15. Después, Josué y todo Israel volvieron al campamento de Gilgal.

    16. Pero los cinco reyes huyeron y se escondieron en una cueva de Maceda.

    17. Avisaron a Josué que los cinco reyes habían sido hallados en una cueva en Maceda.

    18. Entonces Josué dijo: "Rodad grandes piedras a la boca de la cueva, y poned hombres junto a ella que guarden a los reyes.

    19. "Y vosotros no os detengáis. Seguid a vuestros enemigos y heridles la retaguardia, sin dejarlos entrar en las ciudades, porque el Eterno vuestro Dios, los ha entregado en vuestra mano".

    20. Así, Josué y los israelitas los destruyeron por completo, casi hasta el último hombre. Los pocos que quedaron se refugiaron en las ciudades fortificadas.

    21. Y todo el pueblo volvió sano y salvo al campamento a Josué en Maceda. Y nadie osó hablar contra los israelitas.

    22. Entonces dijo Josué: "Abrid la boca de la cueva y sacad a esos cinco reyes".

    23. Y así lo hicieron. Sacaron de la cueva a los cinco reyes: al de Jerusalén, de Hebrón, de Jarmut, de Laquis y de Eglón.

    24. Y cuando los trajeron a Josué, él llamó a todos los varones de Israel, y dijo a los jefes de los hombres de guerra que habían venido con él: "Llegad y poned vuestros pies sobre el cuello de estos reyes". Y ellos llegaron y pusieron sus pies sobre sus cuellos.

    25. Y Josué les dijo: "No temáis, ni os atemoricéis. Sed fuertes y valientes, que así hará el Eterno a todos vuestros enemigos contra los cuales peleáis".

    26. En seguida Josué los mató, y los hizo colgar en cinco árboles, donde quedaron hasta la tarde.

    27. Y cuando el sol se iba a poner, mandó que los quitasen de los árboles y los echasen en la cueva donde se habían escondido. Y pusieron grandes piedras a la boca de la cueva, y allí están hasta hoy.

    28. En aquel mismo día, Josué tomó a Maceda y la pasó a filo de espada; y mató a su rey y a todo lo que en ella tenía vida, sin dejar nada. Y al rey de Maceda le hizo lo que había hecho con el rey de Jericó.

    29. De Maceda, Josué y todo Israel pasaron a Libna, y pelearon contra ella.

    30. Y el Eterno la entregó junto con su rey en manos de Israel. Josué los pasó a filo de espada, con todo lo que había vivo en ella, sin dejar nada. Y a su rey le hizo como al rey de Jericó.

    31. Entonces Josué y todo Israel pasaron de Libna a Laquis, y la sitió y combatió.

    32. El Señor entregó a Laquis en mano de Israel. La tomó al día siguiente, y la pasó a filo de espada, con todo lo que había vivo en ella, como había hecho con Libna.

    33. Entonces Horam rey de Gezer, subió en ayuda de Laquis. Pero Josué lo destruyó a él y a su pueblo, hasta no dejar a ninguno de ellos.

    34. De Laquis, Josué y todo Israel pasaron a Eglón, y la sitiaron y combatieron;

    35. y el mismo día la tomaron y la pasaron a filo de espada. Ese día mataron todo lo que había vivo en ella, como habían hecho en Laquis.

    36. Después Josué con todo Israel, subió de Eglón a Hebrón, y la combatió.

    37. La tomaron y pasaron a filo de espada a su rey y a todas sus ciudades, sin dejar sobreviviente. Como habían hecho a Eglón, así destruyeron todo lo que había vivo en ella.

    38. Y Josué y todo Israel volvieron sobre Debir y la combatieron.

    39. La tomaron a ella, a su rey y a todas sus villas. Y a todos pasaron a filo de espada. Destruyeron todo lo que había vivo allí, sin dejar sobreviviente. Como habían hecho a Hebrón, a Libna y a su rey, hicieron a Debir y a su rey.

    40. Hirió, pues, Josué toda la región de las montañas y del sur, de los llanos y las cuestas, a todos sus reyes sin dejar nada. Destruyeron todo lo que tenía vida, como el Eterno Dios de Israel había mandado.

    41. Y Josué conquistó desde Cades Barnea hasta Gaza, y toda la tierra de Gosén hasta Gabaón.

    42. Todos estos reyes y sus tierras tomó Josué de una vez, porque el Eterno Dios de Israel peleaba por los israelitas.

    43. Y Josué y todo Israel volvieron al campamento de Gilgal.