29.6 C
Miami
viernes, agosto 16, 2024
Más


    Romanos 14 - Reina Valera 1990 (Adventista)

    Los débiles en la fe

    1. Recibid al débil en la fe, sin criticar opiniones.*

    2. Porque uno cree que se puede comer de todo, otro que es débil, come vegetales.

    3. El que come, no menosprecie al que no come; y el que no come, no condene al que come; porque Dios lo ha recibido.

    4. ¿Quién eres tú para juzgar al siervo ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae. Pero se afirmará, porque el Señor tiene poder para sostenerlo.*

    5. Uno da preferencia a un día más que a otro. Otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su mente.*

    6. El que observa cierto día, lo observa en honor del Señor. El que come, come en honor del Señor, porque da gracias a Dios. El que no come, no come en honor del Señor, y da gracias a Dios.

    7. Porque ninguno de nosotros vive para sí, ni muere para sí.*

    8. Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así, sea que vivamos o muramos, del Señor somos.

    9. Porque para eso Cristo murió, resucitó y volvió a vivir, para ser Señor de los que han muerto y de los que viven.

    10. Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos hemos de comparecer ante el tribunal de Cristo.*

    11. Pues escrito está: "Vivo yo —dice el Señor—, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios".

    12. De manera que cada uno de nosotros dará cuenta a Dios de sí.*

    13. Por tanto, no nos juzguemos más unos a otros. Antes decidid no poner tropiezo ni ocasión de caer al hermano.*

    14. Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que en sí nada es impuro. Pero si uno piensa que algo es impuro, para él es impuro.

    15. Y si por tomar tú cierta clase de comida, tu hermano se desmoraliza, ya no andas conforme al amor. No destruyas con tu comida a aquel por quien Cristo murió.

    16. No expongas, pues, tu bien a que sea difamado,

    17. que el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo por el Espíritu Santo.

    18. Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres.*

    19. Procuremos lo que contribuye a la paz, y a la mutua edificación.

    20. No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. En realidad, todas las cosas son limpias; pero es malo que el hombre coma algo que cause tropiezo a otros.

    21. Es bueno no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece.

    22. La fe que tú tienes, guárdala para ti ante Dios. Dichoso el que no se condena a sí mismo con lo que aprueba.*

    23. Pero el que come dudando, se condena, porque no come con fe. Pues todo lo que no procede de la fe, es pecado.