28.4 C
Miami
domingo, agosto 18, 2024
Más


    Salmos 28 - Reina Valera 1990 (Adventista)

    Plegaria pidiendo ayuda, y alabanza por la respuesta Salmo de David.

    1. Salmo de David A ti clamaré, oh Eterno, mi Roca. No te desentiendas de mí,* para que no sea yo, dejándome tú, semejante a los que descienden al sepulcro.

    2. Oye la voz de mis ruegos cuando clamo a ti, cuando alzo mis manos hacia tu Santuario.

    3. No me arrebates junto con los malos, con los que obran iniquidad, que hablan de paz con sus prójimos, pero abrigan malicia en su corazón.*

    4. Dales conforme a su obra, conforme a la perversidad de sus hechos; dales su merecido conforme a la obra de sus manos.

    5. Porque no atendieron a los hechos del Eterno,* ni a la obra de sus manos; él los derribará, y no los edificará.

    6. Alabado el Eterno, que oyó mis ruegos.

    7. El Señor es mi fortaleza y mi escudo. En él confió mi corazón, y fui ayudado. Por eso se gozó mi corazón, y con mi canción lo alabaré.

    8. El Eterno es la fuerza de su pueblo, y el refugio salvador de su ungido.

    9. Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad. Pastoréalos y llévalos siempre.