Salmos 36 - Reina Valera 1990 (Adventista)La misericordia de Dios Al músico principal. Salmo de David, siervo de Jehová.1. Salmo de David La iniquidad del impío le dice al corazón: No hay por qué respetar a Dios ni en su presencia.* 2. Ante sus propios ojos se lisonjea de que su iniquidad no será descubierta ni hallada aborrecible. 3. Las palabras de su boca son iniquidad y fraude. Ha dejado de ser cuerdo y de hacer el bien.* 4. Aun en su cama planea el mal. Se obstina en el mal camino, y no aborrece la maldad. 5. Oh Eterno, tu amor llega hasta los cielos,* tu fidelidad hasta las nubes. 6. Tu justicia es como los altos montes, tus juicios, grande abismo. Oh Eterno, tú preservas al hombre y al animal. 7. Oh Dios, ¡cuán precioso es tu invariable amor! Por eso los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas. 8. Serán plenamente saciados de la abundancia de tu casa,* y tú les das a beber del torrente de tus delicias.* 9. Porque de ti brota el manantial de la vida, y en tu luz vemos la luz. 10. Extiende tu constante amor a los que te conocen, y tu justicia a los rectos de corazón. 11. No venga pie de soberbia contra mí, ni mano de impío me mueva. 12. Allí caen los malhechores, son abatidos, y no podrán levantarse. |