¿Cómo tratamos con los estudiantes que prefieren el anonimato? [hombres]

hombre anonimo pecado sexual

El anonimato es comprensible en los que anduvimos en pecados ocultos, porque estamos acostumbrados a la doble vida. Yo mismo utilizaba una dirección electrónica diferente para unos contactos y otra para otros. Y cuando me inscribí en el curso, utilicé el nombre por el cual soy menos conocido, así como otros dan un nombre falso al inscribirse con nosotros. Es claro que el el anonimato es usado porque la persona está muy temerosos de las consecuencias que vendrían si alguien de sus conocidos supiera la realidad de su pecado.

Al inicio del curso tal actitud es entendible, pero si la persona realiza sus lecciones con humildad y entrega, entonces el Espíritu Santo usará la Palabra de Dios para convencerle de que su pecado no es solo la inmoralidad sexual, sino también la deshonestidad y la hipocresía. Si esto no ocurre para la mitad del curso, yo considero que debemos confrontar al estudiante en cuanto a las motivaciones otra vez. Si volvemos a la primera lección, vemos que lo que debe importar es la gloria de Dios y no nuestra reputación.

No necesariamente tenemos que salir a publicar en los medios lo que éramos antes, pero algunas veces existe la tendencia a querer arreglar este asunto así “por debajo de la mesa” y aparentar que nada sucedió, “las cosas se quedan entre Dios y yo”. Una vez más, conozco esto de forma personal, porque yo mismo me había jurado que me moriría con el secreto de mi pasado homosexual y solo pensar en tener que decirle algo de esto a mi esposa hacía que sintiera un hielo en los huesos, pero cuando la Palabra de Dios, como una espada penetró en mi vida, arrancó todo el orgullo y entonces me capacitó para decir la verdad. Creo que hay que ser paciente por un tiempo pero por amor al estudiante y por el bien de su alma, debemos confrontarle con la necesidad de andar en la luz.

Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan. Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo. I Tesalonicenses 5:7-8


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.