¿Soy una mujer transexual?

mujer transexual ayuda

Desde los 11 años me comenzaron a gustar las mujeres … yo no sabia q pasaba solo me sentia rara pero tampoco me gustaba hacer las cosas de chicas. Yo me ponía supernerviosa cuando veía a la chica que me gustaba acercándose, eso me provocó ser increíblemente tímida e introvertida con el sexo femenino.

En cambio me sentía muy natural entre los varones, bueno más bien entre mis amigos de infancia; no tenía amigas y me sentía culpable por este sentimiento. Creo que esto es transexualismo, pero no sé si es más bien lesbianismo porque no tengo cuerpo de hombre pero siento las cosas que un chico siente y me gusta hacer cosas de chicos, aún me pongo nerviosa cuando me toca liderar en la congregación porque las chicas me están viendo.

Amiga, he aprendido ciertas cosas al respecto de la homosexualidad porque yo estuve en ese pecado, y me di cuenta de que mucho de lo que ya había aceptado como identidad, resultó falso.

Precisamente, lo primero que quiero comentarte, es que te estás poniendo una etiqueta tu sola, la de TRANSEXUAL. Si somos estrictos en la definición, una transexual es una mujer que ha cambiado su identidad femenina por una masculina, pero eso significa que ha adoptado un cuerpo masculino a través del ejercicio físico o la cirugía, usa conductas masculinas como el vestuario y el modo de hablar y caminar, ha adoptado un papel masculino en la sociedad (por ejemplo, renuncia a la maternidad y a otras tradiciones femeninas en su entorno, o cumple un trabajo de hombre, como ser ACTOR en lugar de ACTRIZ, que es usual entre transexuales) e incluso ha cambiado su nombre de mujer a uno de hombre, y se hace llamar EL, o Sr., o se refiere a sí mismo como hombre. En resumen, ha cambiado todos los componentes de su sexualidad.

No leo que ese sea tu caso, creo más bien que encontraste alivio en ser llamada transexual, una forma de explicarte a ti misma que todo está bien, que así naciste y que debes encontrar la manera de ser feliz con ello. Nosotros como ministerio creemos que como personas, tendemos a sexualizar nuestras carencias. Te invito a pensar si de pequeña lo que sentías por una chica no era más bien un deseo de tener una amiga sincera, de disfrutar una amistad estrecha; de ser aceptada entre las mujeres, o de un abrazo fraternal de ellas (o de tu mamá, por ejemplo), o de sentirte protegida, o un alivio a alguna situación estresante en casa o en el colegio. Si te ponías nerviosa, quizá era porque no tenías las habilidades sociales para entablar conversación, o te sentías intimidada por una chica que considerabas más bonita o más inteligente que tú.

Todas estas son cosas dolorosas de reconocer, pero no implican que te estabas convirtiendo en un hombre.

Dices que sientes las cosas que un chico siente, tendrías que haber tenido el cerebro y el cuerpo de un hombre en realidad para experimentar sus necesidades emocionales, su percepción sensorial y la forma en la que procesa sus ideas. Por más que una mujer lo intente, solo puede hacer una aproximación a vivir la naturaleza de un hombre; un mejor camino sería estudiar y comprender la naturaleza femenina, y evaluar que tan identificada o distanciada estás de ella.

Esto me sucedió a mí también. Tuve que reconocer que mucha de esa “atracción” era una forma que fabriqué para proyectar todas las necesidades que tenía en la infancia. Me costaba adaptarme, las cosas eran difíciles en casa, no obtuve la ayuda necesaria en el colegio. Fue en la edad adulta cuando aprendí que todas las mentiras que creía acerca de mi identidad ‘gay’ eran un producto del dolor que vino de las circunstancias, y también de mis decisiones pecaminosas, no de la genética ni de mi naturaleza.

Creo firmemente que no hay nada como nacer transexual. Solo se nace hombre y mujer, y eso ni siquiera tiene que ver con nuestra espiritualidad, sino que el género se determina biológicamente al nacer por los genitales del bebé. No hay nacimiento transexual, insisto, solo se nace hombre o mujer.

Hemos aprendido que este término TRANSEXUAL es una construcción artificial, un término fabricado para agrupar y dar identidad a quienes han decidido vivir en ciertos pecados. La comunidad gay ha construido tantos términos, y todos en la sociedad los validamos de una o de otra manera, pues al rechazarlos o aprobarlos, de alguna manera los reconocemos. Transgénero, transexual, bisexual, gay, queer, locas, bikers… tu ponles el nombre que quieras a las atracciones, todas son construcciones artificiales.

En tu carta comentas que encontraste un blog que ‘explica’ muchas cosas que ahora vives, pero para todo podemos hallar una racionalización fuera de Dios, y un estilo de vida construido alrededor de la falsa ‘identidad gay’: clubes, discotecas, revistas, literatura, TV, “iglesias”, blogs… mira, se puede fabricar todo lo que quieras para validar un pecado. No te pido que CREAS LO QUE YO CREO, pero si te invito a que permitas que tu mentora te ayude a encontrar LO QUE LA BIBLIA DICE AL RESPECTO DE TU IDENTIDAD, y tu misma decidirás al respecto.

Agradezco al Espíritu Santo porque sé que ya ha estado poniendo esta intranquilidad en tu interior para buscar una vida mejor, y he notado en tu correo que te incomoda, te molesta lo que estás viviendo. Permite que Él te guie, y danos tu permiso para orientarte.

Hay otras cosas que quisiera comentarte, pero primero me gustaría saber que piensas.

(Si te has identificado con esta carta, y deseas ayuda, usa este enlace para dejarnos tus datos de manera confidencial, y alguien en el ministerio te ayudará.)


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.