¿Por qué a veces no damos frutos?

Hageo 1:5-9

1:5 Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos.
1:6 Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.
1:7 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos.
1:8 Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová.
1:9 Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa.

REFLEXIÓN

Muchas veces nos preguntamos porque vamos por la vida y sentimos que nuestra vida no tiene sentido o no nos sentimos satisfecho, no damos buenos frutos.
En esos momentos debemos preguntarnos si tenemos a Dios como se debe si le damos la importancia que tiene, dice la palabra «Buscad de Dios y todo lo demás viene por añadidura». «Un árbol se conoce por sus frutos», «Lo que siembres esos cosecharás».

Si estamos con Dios y hacemos lo que él nos pide él nos bendecirá grandemente. cuando realizamos su voluntad él se glorificará en nosotros, porque nosotros somos templo y morada del Espíritu Santo, es decir, debemos preocuparnos por reedificar la casa para Dios, para que él al vivir en nosotros nos vaya transformando y dando más de su amor, masedumbre, humildad, paz, de está manera se darán a conocer nuestros buenos frutos, y si Dios está con nosotros podremos alcanzar todo hasta lo imposible.