¿Quién es el que condena?


¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.   (Romanos 8:34)

Nosotros sabemos que Jesucristo esta abogando por el caso del creyente pecador en el cielo. «Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros».
¿Quién nos condena? Muy a menudo nuestra propia conciencia nos acusa. Nuestros propios pensamientos y los recuerdos a veces nos acechan. Las personas reforzan su propia condenación tratando de aliviar la conciencia por el uso de drogas y la conducta inmoral. Pero la verdad es que un día nosotros vamos a estar ante Dios como Juez.
Satanás acusa a los cristianos ante Dios día y noche (Apo. 12:10). Algunos de nosotros realmente lo mantienen ocupado. A él le encanta restregar en la cara de Dios nuestros pecados. Cada vez que pecamos, él nos acusa ante Dios.
Si usted nunca ha puesto su fe en la muerte de Jesucristo para ser salvo, usted es culpable delante de Dios (Juan 3:18-20).
 Apocalipsis 20:11-15  señala una imagen terrible de sentencia ante el Gran Trono Blanco de Dios. El párrafo concluye: «Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego» (v. 15).
¿Esta su nombre escrito en el libro de Dios? Si es así, el apóstol Pablo en Romanos 8:34 nos da cuatro razones por las que nosotros siempre estamos libres de la condenación por Jesucristo.
Jesucristo murió por nuestros pecados en la cruz. Jesús murió al hacer expiación por nuestros pecados. En Su muerte Él alejó la ira de Dios. ¡Él murió por nosotros a nuestro favor! Jesucristo murió en nuestro lugar, entonces nosotros no tendríamos que  morir espiritualmente. El murió por nuestros pecados y llevo el castigo en nuestro lugar. Jesús tomó su condenación y mi condenación en la cruz, y esta terminada para siempre. Usted no puede añadirle nada, ni puede quitarle.
Jesús resucitó de entre los muertos. «Él cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación¨ (Romanos 4:25). Es la manera de Dios de probar más allá de una sombra de duda de que la muerte de Jesús cubre todos los pecados de toda persona que pone su fe en Cristo. ¿Cómo sabemos que su muerte fue suficiente para cubrir nuestros pecados? Dios le levantó de los muertos. A la luz de la resurrección, todos mis pecados son cubiertos por la sangre de Jesús.
Jesús está orando por usted y por mí ahora. Él aboga por nuestro caso y dice: «Sí, Wil Pounds es un pecador. Yo morí por él, y él ha creído en Mí como su salvador. «Donald Barnhouse una vez dijo,» Usted no tiene un problema demasiado grande para el poder de Cristo. . . . Usted no tiene un pecado demasiado profundo para la sangre expiatoria de Cristo.»
Jesús está intercediendo a nuestro favor en el cielo. Él ascendió al cielo y está a la diestra del Padre, porque Su obra de expiación esta terminada. Nada puede ser añadido a esta.
Una persona en su pecado debería temer la condenación. ¿Alguna vez ha contemplado la idea de que un día estará de pie ante Dios? ¿Qué harás? ¿Qué dirás? ¿Cómo abogarás? Sólo la persona con mente razonable se declarará culpable ante Dios.
Porque Dios es omnisciente, Él sabe cada cosa posible acerca de nosotros como individuos. Él conoce nuestras actitudes, nuestros pensamientos, nuestros «pecados secretos» del corazón y la mente, así como nuestro comportamiento hacia el mundo exterior. Nada queda fuera del ámbito de Su entendimiento acerca de nosotros. Nada escapa de Él. Pero la maravilla más asombrosa es que Él sabe todo detalle acerca de nosotros y Él aun nos eligió para justificarnos por la gracia, por medio de la fe en la obra de Su Hijo.
«Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús» (Romanos 8:1). ¡Alabado sea Dios!
Selah!



Por:  Mensaje por Wil Pounds 

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.