183- "Manejo Una Guagua" (Chilenos: aquí autobús es guagua)


Ponle un sountrack:
Dos muchachas se me acercaron, después de terminar el mensaje en una comunidad donde prediqué. Me llamó mucho la atención que una tenía un peinado que me acordaba a la estatua de la libertad (¡en serio!), le debió de tomar un poco de tiempo… la cuestión es que se presentan y después de hablar un poquito de lo que estuve compartiendo les digo: «Y ustedes, ¿qué hacen?» La del peinado post-moderno me dijo: «Estudio arte, con influencia en la psicología.» La otra me dijo: «Manejo un autobús escolar.» Inmediatamente me dijo eso, se quitó de la conversación, bajo la cabeza, y movía los brazos como si estuviese avergonzada de algo. La del peinado post-moderno seguía hablando, mientras la otra seguía… avergonzada. Traté de incluirla en la conversación con un poco de éxito, y se fueron…

Mi papá hace eso, maneja una guagua para estudiantes universitarios de un pueblo a otro, lo dije en un campamento y ¡se rieron! (creo que no me creyeron porque unos hermanos cristianos no se burlarían de mi… ¡jejejeje!). ¿Por qué avergonzarse de manejar una guagua? Es del tipo de cosas que me dejan pensando: «¡Qué bendita presión las que nos ponen sobre los hombros!» Si quisiese ser zapatero no me imagino la cantidad de personas que estuviesen sobre mi tratando de persuadirme de que hiciese algo que me deje más dinero, que me haga estar bien delante de todo el mundo, y que cuando converse entre amigos y pequeñas (y caras) copas de vino pueda decir algo que les haga pensar que están con alguien que contribuye a algo (después de todo ¿qué carajos hace un zapatero?), y que a mi me haga tener la ilusión de el gran «veldugo» que soy. ¿Y por qué no puedo hacer lo que quiero? ¿por qué debo hacer algo para que a otros los haga sentir bien? ¿por qué alguien querría que fuese otra cosa para estar conmigo? ¿y si no quiero ganar dinero sino tener lo básico y hacer lo que quiero?

Por eso siempre grito: ¡MALDITO MUNDO! ¡MIRA LO QUE LE HACES A LA GENTE QUE VIVE EN EL MUNDO!

Ante de que te vayas: Ojalá tengas la fuerza de hacer lo que quieres, algo que no le haga daño a nadie sino que contribuya. Que Dios te provea de gente y de una familia que te apoye para hacerlo. Que andes por ahí con la cabeza erguida (ojalá se escriba así porque nunca había escrito esa palabra) porque eres albañíl, zapatero, manejas una guagua o quieres ser escritor. Que ames porque cada día te levantas a hacer lo que te da la gana. Ojalá que puedas gritar conmigo: ¡MALDITO MUNDO ESTO ME HACE FELIZ!


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.